Desde el pasado 4 de mayo, Fernando Alejandro escribió en redes sociales al Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) para pedir apoyo, pues en el coto Antalya, en Toluquilla, había escasez del líquido. Nueve días después de su llamado seguían sin responderle el mensaje. En esa localidad, Fernando Naz contactó al organismo operador por la misma vía referida para denunciar que el agua que llegaba tenía un color “chocolatoso” y no podía usarla para cuestiones domésticas como bañarse o lavar los platos. Le pidieron seguir su cuenta oficial de X para enviarle un mensaje y atender su inquietud de manera privada. De cada 100 litros de agua que se consume en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), 26 provienen de los acuíferos (fuentes subterráneas de las que se extrae agua), como el que se encuentra en Toluquilla. Esto de acuerdo con el Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan). Sin embargo, al estar sobreexplotados por el SIAPA, municipios, empresas y el sector agroindustrial, la mayoría de los acuíferos presentan un déficit que acentúa la falta del líquido y el empeoramiento de su calidad en los hogares o empresas. Según un informe que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) presentó en noviembre pasado, sólo el acuífero de Toluquilla (que se extiende por Zapopan, Tlaquepaque, El Salto, Tonalá y Tlajomulco), cuyos pozos son administrados por el SIAPA, tiene un déficit de 75.6 millones de metros cúbicos de agua al año. Es el que enfrenta la situación más difícil, pues se le saca más de lo que puede aportar. Para Guillermo Márquez, titular del Observatorio del Agua, ante dicho panorama las autoridades deben dar a conocer la disponibilidad del recurso, de modo que se pueda planear de mejor forma el crecimiento de la mancha urbana. “Es necesario ver las construcciones que se van sumando, porque eso influye en la recarga de un acuífero. Debería ser público, para conocer si realmente hay recarga de agua en cada pozo o si está bajando. Pero son datos que sólo conocemos con lo que publica Conagua, no hay información del SIAPA, y eso tiene mucho carácter político, porque quizá no quieren que la gente se alarme de lo que está sucediendo y por ello dan a conocer lo que les conviene. A estas alturas, en la ciudad tenemos que saber con la mayor precisión posible qué está sucediendo para contrastar lo que se está haciendo, si es lo adecuado o hacen falta correcciones”, destacó el también académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Carlos Hernández Solís, integrante del Consejo Consultivo del Agua Jalisco, subrayó que la sobreexplotación de los acuíferos impacta además en la llegada de agua de menor calidad. “Cuando los niveles empiezan a bajar, se está sacando agua más vieja, que tiene otro tipo de sustancias. Por ejemplo, el acuífero de Toluquilla tiene influencia de plomo y puede tener también metales pesados, arsénico”, acentuó el experto. Ante los problemas de desabasto que se han presentado este mes en la metrópoli, el SIAPA informó ayer que la recuperación ha ido de forma gradual. Insistió en que las fallas son consecuencia de los problemas que presentó la planta de bombeo Chapala-Guadalajara debido a los apagones registrados por la ola de calor en el país. La dependencia aseguró que 80% de la población de la metrópoli que resultó afectada “ya cuenta con suministro de agua y se seguirá restableciendo de manera paulatina”. Afirmó que hoy por la noche y durante la madrugada del miércoles el servicio quedará restablecido por completo.La diputada Mara Robles, del partido Hagamos, anunció que convocará a la Comisión Especial de la Red de Distribución de Agua Potable del Congreso de Jalisco para que explique qué sucedió. “Nos dice (el SIAPA) que el problema son los apagones federales, pero por qué no vienen al Congreso y nos dan un informe profesional y detallado”. Josué Daniel Sánchez Tapetillo, especialista en Gestión de Recursos Hídricos, dijo que una opción es construir un segundo acueducto Chapala-Guadalajara que permita alternar el flujo ante las fallas que presente el que actualmente opera. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indicó en un boletín que ayer terminó la segunda onda de calor que desde el 3 de mayo azotó al país. Detalló que este fenómeno dejó al menos 14 muertos. Precisó que “se mantendrá el ambiente extremadamente caluroso en Entidades costeras del sur y sureste del territorio nacional, golfo de México y la península de Yucatán”. El Gobierno federal previó este año al menos cinco ondas de calor entre marzo y julio.