En punto de las 12 del medio día, la Virgen de Zapopan ingresó por los Arcos cargada en los hombros de los hermanos Franciscanos, luego de haber peregrinado, visitando alrededor de 100 templos de la ciudad.Durante su trayecto, de Guadalajara a Zapopan, miles de romeros la acompañaron en medio de rezos, alabanzas y vitoreos, vestida por hilos dorados y acompañada de flores a bordo de su vehículo oficial, bajo una corona dorada."Ya viene, ya está llegando, nuestra madre está llegando en estos momentos a su casa", fueron algunas de las palabras que se escucharon por los altavoces, mientras ella caminaba sobre el andador 20 de noviembre hasta llegar a la explanada de la Plaza de las Américas, donde fue recibida en una lluvia de confetis azules y blancos.Una vez en la Basílica de Zapopan, fue colocada en el atrio, montado exclusivamente para la misa de bienvenida, ofrecida por el cardenal Francisco Robles Ortega.Durante las lecturas, se dio el recuento del anuncio del Espíritu Santo a María sobre el nacimiento de Dios, acompañada de aleluyas y cánticos.Declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2018, esta celebración data de 1734, cuando sus fieles pedían sacarla de la iglesia para llevarla a las comunidades y así poder solicitarle favores y milagros.MV