Un vendedor de nueces sin cubrebocas se sonaba la nariz frente al producto que ofertaba a mañana de este miércoles en el tianguis del Rizo, instalado sobre la calle Francisco Silva Romero, en la colonia Analco, en Guadalajara.En un recorrido por el lugar, se pudo constatar que la mayoría de los clientes que acuden a hacer de compras utilizan su cubrebocas de la manera correcta: con la boca y nariz cubierta.Sin embargo, su uso se relajó entre los vendedores, pues la mayoría lo tenía en la papada o de plano no tenía. Vendedores de cremería, carnes o venta de alimentos preparados portaban su cubrebocas de la misma manera.De los ciudadanos que acudían, en cambio, la gran mayoría usaba su cubrebocas de manera adecuada. Muy pocos eran los que no traían o lo traían mal.No obstante, se veían que casi todos no guardaban la sana distancia pues en algunos puestos, sobre todo de frutas y verduras, se amontonaban, con lo que olvidaban que debían mantener al menos metro y medio alejados los unos de los otros.El mismo patrón se vio en otro tianguis este miércoles, como el de Medrano que se ubica al cruce con la calle Edison. Una vendedora de chicharrones, por ejemplo, despachaba sin siquiera portar un cubrebocas.Al igual que en el tianguis de Rizo, la mayor parte de los comerciantes traía el cubrebocas debajo, no traía y hasta había quiénes lo traían puesto en la frente.En este lugar incluso se pudo observar a un empleado con un gafete del ayuntamiento de Guadalajara que caminaba entre los puestos sin llamar la atención a los comerciantes por las fallas, (además también tenía mal puesto el cubrebocas, en la papada).Otro aspecto ignorado por las autoridades es que, en ambos casos, había puestos de productos no esenciales instalados, como de ropa, micas de celulares o películas en DVD.El Ayuntamiento de Guadalajara aún no ha informado cómo es que se supervisan y mantienen las medidas de uso de cubrebocas y sana distancia actualmente en este tipo de espacios.