A pesar de que durante 2018 la entonces Secretaría de Movilidad (Semov) buscó reforzar aún más los operativos que inició en 2017 para verificar que los motociclistas cumplieran con lo establecido en la Ley de Movilidad, las autoridades estatales en realidad se quedaron cortas, pues las multas se redujeron más de la mitad.En total, de enero a diciembre de 2018 fueron aplicadas 24 mil 938 sanciones a motociclistas (68 al día en promedio), mientras que en 2017 se contabilizaron 59 mil 410 (162 cada 24 horas).Entre las multas que más bajaron está el concepto “no circular conforme lo establece la ley”, que engloba omisiones como no llevar placas a la vista, licencia de conducir o transitar por puentes y pasos a desnivel. De registrar dos mil 905 infracciones en 2017, redujo a 659; es decir, sólo una cuarta parte en 2018.Otro de los conceptos con el mismo comportamiento fue el de multas para quien no porte los elementos de seguridad básicos, que pasó de 23 mil 696 en 2017 a sólo ocho mil 224 en 2018.De acuerdo con el académico de la Universidad Panamericana (UP), José Manuel Barceló, una razón por la que han disminuido las infracciones es porque la autoridad “se ha visto rebasada” ante el alza de motociclistas que circulan por la ciudad.“La (extinta) Secretaría de Movilidad intentó meterlos en orden para que tuvieran sus placas. Luego para que trajeran su casco. Después el chaleco. Parece que nada da resultado y, ante la falta de cultura vial, los motociclistas se ponen a discutir con los agentes para evitar que les pongan la multa y a final de cuentas no entienden que la ley está para su propia seguridad”.Alejandro suele utilizar la Avenida Federalismo para llegar a su trabajo. Él es motociclista y sabe que por la mañana se genera una gran carga vehicular desde la Avenida de los Maestros hasta Jesús García, por lo que, en ese tramo, usualmente conduce sobre la ciclovía para ganar tiempo. “Sé perfectamente que no es bueno subirse a banquetas o ciclovías con una moto, pero muchos de los automovilistas no nos respetan. No te sientes seguro cuando que te avientan el coche aun cuando vas por tu carril. Sinceramente creo, y lo reconozco, que nos hace falta bastante educación vial”, expresó.Como Alejandro, muchos motociclistas suelen circular por carriles no habilitados para ellos, como los del Macrobús o las ciclovías de la ciudad. Durante un recorrido matutino realizado por este medio en las zonas de Chapultepec y la Calzada Independencia, se constató que al menos seis motociclistas utilizaron la ciclovía ubicada en la calle López Cotilla en una hora, mientras que sobre la Calzada Independencia lo hicieron otros cinco en el mismo lapso.Los artículos 181 a 183 de la Ley de Movilidad y Transporte del Estado establecen que los automotores tienen prohibido circular por corredores exclusivos y confinados para el transporte público colectivo y masivo y carriles de contraflujo, así como ciclovías, zonas peatonales, jardines, plazas y pistas para uso exclusivo de peatones. Las sanciones por hacerlo van de 844 a dos mil 534 pesos. Este medio solicitó voz de la Policía Vial para conocer por qué bajaron las sanciones. No respondió. El operativo que la Policía de Zapopan inició el 29 de octubre de 2018 para revisar a quienes circulan a bordo de motocicletas sin portar elementos de seguridad ha conseguido retener a 233 vehículos de este tipo, con corte al 23 de enero pasado. Entre las causas por las cuales se han retirado y puesto a disposición de la Fiscalía del Estado se encuentran irregularidades como no portar placas de circulación o tener los números de éstas modificados, así como contar con reporte de robo. También se han asegurado dos armas de fuego y 90 personas han sido arrestadas.La estrategia busca detener a personas que circulan sin portar casco, chaleco reflejante, placas o porque quienes viajan en moto simplemente huyen al ver a la Policía. Esto para tratar de reducir los ilícitos que se cometen a bordo de esas unidades. Si bien las multas pueden ser vistas como una “mediación” para que los motociclistas acaten las normas de conducción y seguridad vial, éstas no solucionan por sí mismas las fallas que tienen los conductores de dichos vehículos al circular por la ciudad. Según el académico, lo adecuado sería que las autoridades implementaran cursos de cultura vial obligatorios para que, además de conocer la ley, los motociclistas comprendan que ésta busca garantizar no sólo su seguridad, sino la de todos los que salen a la calle. “No se le puede pedir a un motociclista que respete una norma que no conoce. Él generalmente se conduce por el miedo a los vehículos y por el miedo a que lo infraccionen, pero no con el miedo de que algo pueda pasarle”, agregó. Dicho curso, concluyó, debería ser un requisito forzoso para obtener la licencia de conducir, ya que aprobar el examen de conocimientos viales y el de manejo “no garantizan que se genera conciencia en ellos sobre su seguridad y la de los demás”. El pasado 8 de noviembre, este medio publicó que, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) sobre los vehículos de motor en circulación registrados, en Jalisco hay más motocicletas por habitante en comparación con estados con mayor cantidad de población y conflictos de tráfico similares en sus áreas urbanas. Con la población registrada por Inegi en 2015 como base, en Jalisco hay cinco mil 279 motos por cada 100 mil habitantes. Para comparar, en la Ciudad de México la cifra es de tres mil 930 vehículos por cada 100 mil pobladores, y en el Estado de México la tasa es de tres mil 054 motocicletas.Las motocicletas cobraron gran popularidad en Jalisco. De 178 mil 453 unidades registradas en 2010, la cifra creció a 416 mil 016 en 2017. Y según la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas (Sepaf), para julio del año pasado ya eran 453 mil.