Desde que el semáforo federal de COVID-19 pasó a verde en Jalisco, que significa que la población puede salir con precaución y prevención, y tras la vacunación de los adultos mayores, éstos volvieron a trabajar.De hecho, en los ayuntamientos de Tlaquepaque, Tonalá, Guadalajara, Tlajomulco y Zapopan cuatro mil 129 personas vulnerables, en su mayoría adultos mayores, ya regresaron a las labores en las distintas áreas, según informaron las alcaldías.La pandemia de coronavirus obligó a un encierro y especial protección a adultos mayores, quienes padecen enfermedades inmunodepresoras, crónicas, cardiacas, pulmonares, renales, hepáticas, sanguíneas o metabólicas, quienes padecen obesidad y sobrepeso y quienes se encuentran embarazadas.Ante ello, ese grupo de servidores públicos en Jalisco fue enviado a sus casas. Pero, tras la vacunación de adultos mayores, que comenzó el 15 de febrero, y después que Jalisco pasó a semáforo verde, las actividades se reanudaron.En el Ayuntamiento de Tonalá, por ejemplo, 622 adultos mayores se ausentaron durante un año, al igual que 612 de Zapopan, principalmente de la Dirección de Servicios Generales en ambos municipios, donde hay 58 y 188 personas de ese grupo, respectivamente.Además, 615 personas de Tlajomulco, entre adultos mayores de 60 y en situación de vulnerabilidad, regresaron a sus puestos. Según informó la alcaldía, no se sabe quiénes fueron vacunados, ya que “eso fue una decisión personal y no se midió como requisito”.En Tlaquepaque 600 personas de 60 años o más volvieron, mientras que Guadalajara es el Ayuntamiento que más personas vulnerables alberga con mil 680 que se reincorporaron hace dos meses.Los nuevos lineamientos de la Mesa de Salud, como parte del Plan Jalisco ante la Pandemia 2021, determinaron que quienes hayan completado su esquema de vacunación regresarían a sus actividades laborales una vez transcurridos 14 días de su última dosis. Pero también aquellas personas a quienes ofrecieron la dosis y libremente decidieron rechazarla.
