GUADALAJARA, JALISCO (06/JUL/2017).- Una vez que la presa El Zapotillo esté concluida y comience a almacenar agua, el río Verde se convertirá en una nueva fuente de abasto de agua para la ciudad de León, para los Altos de Jalisco y Guadalajara. Pero antes, el Gobierno del Estado debe prestar atención a los problemas de contaminación en el cauce.De acuerdo con Carlos Angelaccio, coordinador técnico del estudio de balance hídrico del proyecto Jalisco Sostenible Cuenca río Verde, “no está garantizada la calidad del agua en la Cuenca del río Verde… hemos encontrado puntos donde la calidad del agua deja que desear”.Si bien el Gobierno no solicitó un estudio de calidad de agua, apunta, la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) pidió que la Comisión Estatal del Agua les compartiera sus análisis de la Cuenca. A esto se sumó un estudio de campo que confirmó que hay puntos con “falencias” en el líquido que fluye por el río.“Hay lugares donde el agua está muy mal, hay lugares en donde no cumple con ningún parámetro de calidad. Hay lugares donde el agua está regular y donde el agua está relativamente bien en términos de contaminación, pero hay una gran diversidad y una serie de problemas que tiene el funcionamiento hídrico de la Cuenca, que hace que existan sectores donde se nota un deterioro y debe intervenirse”.La UNOPS emitió una recomendación para que “realice un estudio de calidad de agua de largo plazo, que consiste en establecer una red de monitoreo, citar una frecuencia de monitoreo, fijar qué variables hay que monitorear y, en función de eso, empezar a adquirir datos para tener una idea real y clara de cuál es el estado de calidad de agua”.Con esos resultados, la autoridad sabrá si debe invertir en infraestructura o detectar las filtraciones que contaminen el afluente y las elimine, a fin de que el agua se limpie de manera natural. El año pasado, el organismo internacional realizó un recorrido de campo por la zona en construcción de la presa El Zapotillo. Una de las observaciones es que se identificó deterioro, particularmente en las zonas de estabilización de laderas, pero éstas “son propias de cualquier obra que no se está operando”.Al tener casi cuatro años detenida la obra, los daños son evidentes, pero tampoco son graves, afirma. “Hay montones de presas que permanecen periodos largos sin poderse completar por alguna otra razón, pero siempre la posibilidad de utilizar una estructura que ya tiene algunos años sin operar y seguir construyéndola es viable. Además de ser menores (los desperfectos en El Zapotillo) son naturales para una obra que no se había terminado y se ha dejado abandonada… que se deja de mantener”.PREVÉN HASTA OCHO AÑOS PARA QUE SE LLENE EL ZAPOTILLODebido a la “mínima” cantidad de agua que fluye por el río Verde y por otras variables que no fueron consideradas en el estudio que presentó la UNOPS al Gobierno del Estado, la presa El Zapotillo demorará entre cinco y ocho años para alcanzar su capacidad máxima. Un contrasentido para un proyecto que pretende resolver los problemas de desabasto de agua en León, Los Altos y Guadalajara en el corto plazo.Lo anterior es confirmado por el Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua, que ya solicitó un debate abierto y transmitido en vivo con los técnicos de la Comisión Nacional del Agua y la UNOPS, “para desnudar los malos enfoques que le dieron (al gobernador)”, expone el coordinador Juan Guillermo Márquez.Afirma que la UNOPS falló al no considerar los niveles de abatimiento de los acuíferos de Los Altos y las consecuencias que esto trae para un flujo de agua irregular o intermitente, y después para el llenado de la presa.Carlos Angelaccio, coordinador técnico del equipo que desarrolló el estudio en debate, reconoce que no se les solicitó un estudio de agua subterránea sino superficial. “Pero sí estamos determinando que la gran mayoría de los acuíferos de la Cuenca del río Verde tienen un proceso de abatimiento permanente”. Sin embargo, expone, establecer un periodo fijo para que El Zapotillo alcance su capacidad máxima es imposible, en función de una variable indispensable: el clima. “Eso depende fundamentalmente de en qué parte del ciclo climático se inicia el llenado (…) No podemos hacer una estimación de cuánto va a tardar en llenarse el embalse. Nadie lo sabe”.Guillermo Márquez responde que la UNOPS entregó “cuentas alegres” y no considera la situación de los acuíferos para tratar de “cuadrar escenarios”. El problema es que, aún con esas cuentas, el cambio climático es otro factor que influye sustancialmente en el paso de agua, y según menciona, tampoco fue considerado.“Cuando a las proyecciones le agregas demandas futuras y cambio climático, las cuentas alegres ya no dan”. Por esa razón considera que hubo un “mal planteamiento” y una “pésima asesoría”, pues las pruebas gráficas que se tienen (fotografías del cauce seco, tomadas el mes pasado), aunado al hecho de que el 90% del agua es torrencial, demuestran lo largo que será el proceso de llenado de la presa.Carlos Angelaccio remarca que el estudio se basa en tres pilares: la infraestructura, la demanda requerida y las condiciones climáticas en el periodo de análisis. El coordinador del Observatorio contesta que los técnicos de la UNOPS están en condiciones de participar en un debate técnico y defender sus argumentos, por eso urge a que se realice en el Congreso del Estado, con el gobernador presente y con transmisión en vivo en internet.REUBICACIÓN DE AFECTADOSEn ocho años invierten 147 millones en nuevo AcasicoDesde que inició la administración de Aristóteles Sandoval, la Comisión Estatal del Agua (CEA) argumentó que todo el proceso de reubicación de quienes habitan las tres comunidades en riesgo de anegación por El Zapotillo había quedado a cargo del Gobierno federal, a través de la Comisión Nacional del Agua. También la administración estatal argumentó que ahora la Conagua era la que debía ofrecer informes sobre el futuro de esas comunidades. Hasta en mayo de 2014, el gobernador lamentó “la falta de información que ha dejado de generar Conagua a los habitantes” de esos tres poblados.Sin embargo, para el Gobierno federal (según respondió por Transparencia), siempre ha sido el Estado la instancia encargada de tratar con la comunidad afectada de Temacapulín y Palmarejo. Por otra parte, la Conagua erogó 147.6 millones de pesos, desde las ingenierías de detalle requeridas para el nuevo centro de población de Acasico, pasando por los estudios e investigaciones “en materia social, antropológica y productiva” del reasentamiento de las tres comunidades, y hasta la urbanización, equipamiento urbano, viviendas y obras complementarias para el reasentamiento del poblado de Acasico”.Primera fase de El Purgatorio, lista en enero próximoLa tercera de las obras estratégicas en el listado de la Delegación Jalisco de la Conagua (después de la presa El Zapotillo y su acueducto) es la presa derivadora de El Purgatorio, que encauzará el agua acumulada en los límites de Zapopan e Ixtlahuacán del río a través de un sistema de bombeo hacia Guadalajara.El Gobierno federal proyecta que esa derivadora, junto con su obra de toma, quedará concluida en enero de 2018 en su primera etapa; es decir, cinco años después del arranque de obras (mayo de 2013). Estaba proyectada concluir el año pasado, pero el último informe de la Comisión Estatal del Agua indica que está suspendida desde julio de 2015, debido a problemas financieros de la empresa Isolux, a cargo del proyecto.Según el Presupuesto de Egresos de la Federación, para 2017 fueron asignados 160 millones de pesos para esa obra, que según el documento “Proyectos Estratégicos” de la Conagua (actualizado a junio de este año), costará seis mil 788 millones de pesos —precio de 2014— y enviará 5.6 metros cúbicos a Guadalajara desde el río Verde. El Purgatorio y El Zapotillo se complementan para una nueva fuente de agua para la metrópoli.TELÓN DE FONDOCentros universitarios, contra la inundación de los pueblosPorque “no se ha demostrado que la presa sea la alternativa técnica óptima para la gestión del agua de la Cuenca del río Verde”, y tampoco que los “supuestos beneficios justifiquen la inundación de los tres pueblos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo”, los académicos de los Centros Universitarios de Los Altos y Lagos de Moreno se muestran en contra del embalse.A través de un desplegado dirigido al Gobierno de la República, al Estado de Jalisco y a la opinión pública, los rectores de ambos centros de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Aristarco Regalado y Mara Robles, critican las “grandes limitaciones” de las represas, por los problemas sociales, económicos y ecológicos que, “en algunos casos, son mayores a los que tratan de solucionar”.Así, exponen su oposición “a que se continúe la construcción de la cortina de la presa a 105 metros de altura, porque a lo largo de estos años el objetivo único del proyecto es trasvasar agua a Guanajuato”.Coinciden en que el proceso tras el cual se decidió apoyar una cortina alta “ha sido conducido con nula transparencia y sin la mínima sensibilidad social ni sentido de la responsabilidad en materia de sostenibilidad”. Agregan que la decisión tomada “no se sustenta en el estudio hídrico realizado por la UNOPS”, en función de que éste sólo fue contratado para determinar la altura de la presa y no las alternativas para abasto de agua".Concluye con una invitación a las autoridades para no usar un estudio técnico para “legitimar una decisión tomada de antemano”, sino que convoquen a debatir para encontrar una solución a los “verdaderos problemas de la gestión de agua del Estado, ante el falso paradigma de resolver el abasto a base de la construcción de presas como única solución”.Luego de las críticas hechas por la comunidad universitaria, el rector general Tonatiuh Bravo Padilla informó que el gobernador Aristóteles Sandoval accedió al diálogo con los académicos. “No es el propósito confrontar”. Y añadió que la UdeG respetará la postura de los planteles de Los Altos y Lagos de Moreno.Al respecto, el mandatario estatal accedió a analizar “los temas críticos desde un punto de vista técnico-científico y una dimensión del problema social”.De esta forma, expertos y autoridades discutirán las cuotas de aportación del río Verde, las bases técnicas que indiquen la cantidad de agua de la presa y la altura de la cortina. El gobernador convocará a las autoridades de la UdeG el próximo lunes 10 de julio.CLAVESLas fechasLitigios. Aunque las fechas de su conclusión han sido aplazadas constantemente debido a juicios, suspensiones y fallos judiciales, la Conagua proyecta que la presa, cuya edificación comenzó en noviembre de 2009, quede terminada en noviembre de 2018. Esto es, nueve años después de su arranque.Adicional. Por lo que ve al acueducto se proyecta para julio del próximo año, con un costo total de siete mil 412.18 millones de pesos. Total El nuevo costo del embalse y su infraestructura de conexión (con precios de finales de 2016) será de 17 mil 161.06 millones de pesos. En 2009, la proyección se quedaba en ocho mil millones.Comparativo. Para dimensionar el tema, la presa de Arcediano fue suspendida desde 2009 porque su construcción alcanzaba una suma de 15 mil millones.LA CIFRA96.8% de los recursos para la construcción de la presa El Zapotillo serán erogados por la Federación. El 3.2% restante por parte del Gobierno del Estado. Del acueducto, la planta potabilizadora y el macro circuito de distribución, corresponde el 58.6% a la iniciativa privada y 41.7% queda a través del Fondo Nacional de Infraestructura.Sigue: #DebateInformador¿Qué opina de la presa El Zapotillo como la nueva fuente de abasto de agua para la metrópoli?Participa en Twitter en el debate del día @informador