Calandrieros que aún operan con carros tirados por caballos vieron con malos ojos las medidas que ha establecido el Ayuntamiento para detener sus actividades cuanto las temperaturas superen los 32 grados. Señalaron incluso que se trata de una forma de presionar para que pasen al modelo eléctrico."Lo que quieren es despojarnos de nuestro trabajo para meter las eléctricas que son propiedad del Ayuntamiento", dijo Rafael Méndez Barajas, quien encabeza la Unión de Calandrieros, la cual agrupa al sector del gremio que busca mantener el uso de caballos.Las calandrias eléctricas que circulan por las calles de Guadalajara fueron entregadas a los calandrieros que aceptaron la transición en un comodato por 99 años. Ricardo Rodríguez, quien labora con su calandria a un lado de la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, dijo que la suspensión de actividades es parte de una "guerra sucia" que han tenido que soportar de parte del Ayuntamiento tapatío desde que Movimiento Ciudadano (MC) está al frente de él."De una cosa a otra nos quieren meter una zancadilla para que nos fastidiemos y vayamos a firmar", señaló.El Ayuntamiento de Guadalajara afirmó que la suspensión de actividades cuando haya temperaturas mayores a 32 grados y otras inspecciones que realiza la Unidad de Protección Animal tienen el fin de proteger a los caballos y asegurarse de que trabajan en condiciones admisibles. Rubén Anguiano, veterinario de la Universidad de Guadalajara quien se encarga de atender a los equinos, consideró que los animales son capaces de trabajar en temperaturas más allá del límite establecido."Los caballos están adaptados para trabajar con 35 grados sin ningún problema. No sé por qué quisieron poner el límite en 32 grados. Son animales capaces de trabajar en climas extremos", dijo.El veterinario agregó que basta con mantener a los animales bien hidratados luego de que realicen algún trayecto. Los calandrieros señalaron que mediante una llave ubicada en la Rotonda cuentan con acceso al líquido para proporcionar a sus equinos.En julio de 2016, un caballo que impulsaba una calandria colapsó sobre avenida Chapultepec, lo que desató críticas al uso de animales para este atractivo turístico.LS