Después de casi una década, el mapa de ruido de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) se actualizará en un esfuerzo realizado por el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) y el Instituto de Información, Estadística y Geográfica (IIEG).Así lo informaron Martha Georgina Orozco, investigadora de la casa de estudios, junto con Juan José del Toro, investigador del IIEG, en el marco del tercer Foro Social y Universitario: Ruido, Salud y Bienestar de la Universidad de Guadalajara (UdeG).En el anterior mapa de ruido, que data de 2011, la mayoría de la Zona Centro sobrepasaba los 70 decibeles, lo cual, de acuerdo con Orozco, habla de una condición de acústica muy limitada para poder concentrarnos en actividades cotidianas.Sin embargo, para el nuevo estudio, se tiene la hipótesis que con la habilitación de ciertas vialidades sólo para peatones, así como con la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero, el ruido se trasladó, lo cual ayudó a mitigar el problema.Orozco señaló que el ruido es el principal contaminante para los habitantes de la ciudad, más allá del smog, ya que afecta desde el sistema nervioso hasta el fisiológico, circulatorio, inmunológico, entre otros. Esto se percibe en la falta de concentración, problemas para conciliar el sueño e incluso la pérdida auditiva.Aunque también afecta el ámbito económico, pues puede hacer que el costo de las casas habitación aumenten o disminuyan. “Este contaminante requiere ser estudiado, atendido y prevenido”, apuntó la investigadora.Del Toro agregó que en el nuevo estudio también se tomará en cuenta el arbolado de la ciudad, pues es uno de los principales mitigadores.Además, la académica señaló que no solo tiene que haber leyes y sanciones, sino que también los empresarios y dueños de lugares fijos de ruido, como antros y bares, deben contribuir en el acondicionamiento y adecuaciones.Resaltó que los ayuntamientos también tienen que acompañar las normas, pues muchas veces son ellos mismos quienes autorizan fuentes generadoras de ruido, como eventos masivos: “ahí ¿cómo aplican la sanción si ellos también son promotores de este nivel de ruido?”, dijo.El estudio, según informaron, tardaría más de un año y se haría en conjunto con el Gobierno del Estado, quienes darían parte del presupuesto para su realización, aunque aún no se sabe cuál sería su costo.En el primer año, indicó Orozco, comenzarían por los puntos críticos de la ZMG, pero, posteriormente, pretenden expandirlo a otras ciudades del Estado con la finalidad de convertirlo en una herramienta de planeación.La académica advirtió que el ruido “voluntario”, como los audífonos a alto volumen, afecta directamente a los oídos, pues daña sus estructuras internas.Destacó que a nivel internacional se estima que las personas entre 20 y 30 años tienen una audición de una persona de 60 a causa de la exposición continua a altos nivelesEl foro se realizará en las instalaciones del IIEG en Ciudad Granja a partir de las 8:30 de la mañana.GC
