Mazatlán fue foco de atención en días pasados luego de que un grupo de hoteleros pidieron que la música de banda fuera restringida debido a que molesta a los huéspedes, especialmente a los extranjeros, lo que ocasionó movilización de los grupos musicales que vieron violentado su derecho a trabajar y a permanecer ejerciendo lo que consideran una tradición. Pero ahora este caso para replicarse en Puerto Vallarta, porque algo muy similar está sucediendo.De forma similar a como sucedió en Mazatlán, ahora en Puerto Vallarta comienza una polémica con relación a la música que se reproduce en un restaurante y la cual ha ocasionado malestar en una pareja de extranjeros que viven cerca del establecimiento, por lo que recurrieron a un recurso legal que ahora abre la posibilidad de clausura del lugar.Fue el mismo dueño del lugar, el chef Julio Castillón quien narró que su restaurante fue objeto de una demanda por una pareja de "gringos" que quieren cerrar el lugar porque se toca música de mariachi.Narró que esta pareja compró una finca cerca de su restaurante algunos años atrás y tiempo después comenzaron a quejarse del ruido, de los coches de los proveedores, los músicos, las risas de los clientes, entre otros. Con el tiempo, se estableció una demanda en su contra, que ahora él enfrenta en los tribunales administrativos para defender su licencia municipal.Según Castillón, la motivación de la demanda por parte de los extranjeros en retiro es que se afectó su calidad de vida en Puerto Vallarta. Por lo que el propietario afirmó que "el primero el tiempo es primero en derecho", es decir, asegura que él no compró un restaurante a un lado de la casa de los extranjeros, sino que fueron ellos quienes decidieron adquirir la propiedad a un lado del negocio, que fue fundado por sus padres en 1989, hace 35 años."Estamos en zona turística", declaró Julio.En su opinión, no se vale que personas extranjeras vengan a nuestro país y quieran imponer su voluntad. "Desgraciadamente, me tocó bailar con la más fea", concluyó, al tiempo que exhortó a los músicos y propietarios de negocios a no dejarse.Para muchos, este tipo de casos se trata de ejemplos de la gentrificación, este fenómeno que tiene un impacto negativo por articular el desarrollo y crecimiento económico de un territorio determinado a la actividad turística, ya que esto significa someter bienes, recursos y fuerza de trabajo local a dicha actividad, subordinando los intereses y necesidades de empresarios y gobiernos a la misma. * * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *OA