"Gracias por tanto. Buen Viaje" dice la cinta colocada a uno de los arreglos florales que lucen al frente de los tres cajones que guardan los cuerpos de David Aparicio Gascón, Moisés Aparicio Gascón y su madre, Martha Alicia Gascón Armenta, quien apenas dos días antes celebraba su cumpleaños número 60.Los tres son velados en una de las salas más amplias de una funeraria al oriente de Guadalajara, hasta donde se han dado cita decenas de familiares y amistades en busca de dar el último adiós a tres de las 10 víctimas mortales que dejó la volcadura de un camión de turismo que se dirigía a Guayabitos, ocurrida el pasado sábado en la Carretera Federal 200 a Puerto Vallarta.Los cajones han sido cerrados, sus rostros no pueden ver a quienes se acercan a rezar por ellos a la sala; los golpes que sufrieron durante el percance apenas y les permitieron tener un funeral.La última imagen que se tendrá de ellos tres es la que se muestra en las fotografías que reposan sobre los arreglos florales colocados sobre sus féretros, iluminadas por la luz que entra por las ventanas.En el sitio hay familiares quienes todavía cargan con varios moretones, pero nada pesa más que la tristeza de despedir a tres de sus integrantes, quienes solo esperaban disfrutar del puente vacacional. Las palabras son pocas, el pesar es mucho.El rosario les mantiene de pie en espera de que Martha y sus dos hijos encuentren pronto el descanso eterno."Varias personas dicen que cuando vieron el camión en el que se iban a ir no se querían subir, se veía viejo y en mal estado, pero les dijeron que todo estaba bien y que no pasaba nada", dijo una de las amistades que acudió al velorio, coincidiendo así con la versión de la Fiscalía de Nayarit, cuyos peritos determinaron que el vehículo se había quedado sin frenos al encontrarse una manguera fuera de su sitio.Según testimonios, el conductor fue de los primeros en fallecer; cuando ocurrió el percance se trató de localizar al propietario del vehículo, pero este dejó de responder y hoy no se sabe nada de él. La persona que organizó el viaje sigue hospitalizada en estado grave.Hoy familiares de Martha se encuentran desesperados por las deudas a saldar, ninguna familia está preparada para perder a tres de sus integrantes. Todavía no pueden creer lo que ocurrió, pero están conscientes que deben pagar 30 mil pesos de un espacio que les ofrecieron en un panteón para poder inhumar los cuerpos, pues al haber un delito de por medio, la ley les impide que sean cremados.El DIF Guadalajara les ofreció otro espacio, pero por cuestiones de las actas de defunción y la entrega de los cuerpos por parte de Tepic, dijeron, ya no pudieron tomarlo, por lo cual deben conseguir los recursos lo antes posible para salir del apuro. FS