Puerto Vallarta es un punto de manifestaciones ciudadanas en contra del programa de Verificación Responsable del Gobierno de Jalisco, al considerar que la medida tiene nulo impacto en el medio ambiente y se trata únicamente de una disposición recaudatoria.La situación, además, tiene mayor dimensión debido a la ubicación de Puerto Vallarta y su colindancia con Nayarit, que provoca una dinámica particular porque en la circulación vehicular entre ambas zonas proliferan placas de ambas entidades.Fue el pasado 31 de marzo cuando ciudadanos cerraron la avenida Francisco Medina Ascencio, una de las principales, que conecta al centro del destino turístico, con la Riviera Narayit y que lleva al aeropuerto, lo que ocasionó que los propios turistas tuvieran que trasladarse a pie a la terminal aérea para no perder sus vuelos. Patrullas de la policía y tránsito municipal colaboraron en el traslado de visitantes. Pero no fueron los únicos afectados, también las personas que viven en Puerto Vallarta y salían a dicha vía para esperar y abordar el transporte que los lleva a sus lugares de trabajo, padecieron el caos vial que se ocasionó en el área, a la altura de la zona militar, por los cierres debido a las protestas.El caos de aquel día se repetirá. Asociaciones vecinales informaron que el próximo viernes 21 de abril a las 09:00 horas volverán a las calles, en las inmediaciones del Centro de Verificación Responsable 0007, para exigir la modificación del "programa recaudatorio".Los quejosos aseguran que la manifestación será pacífica y pidieron el apoyo de todos los que estén en contra del programa de verificación vehicular. El programa del Gobierno de Jalisco ha provocado animadversión entre algunos ciudadanos vallartenses. Existen casos que acusan que la mala operación a la hora de la prueba ha averiado seriamente sus automóviles, sin recibir respuesta de las autoridades para hacerse responsable de los daños.Las autoridades locales también han tenido rencillas con las autoridades estatales, luego de la primera clausura del verificentro y que no impidió que el lugar siguiera operando; lo que mantiene al sitio vigilado permanentemente por la Policía Estatal.Por su parte, el titular del Gobierno de Jalisco señala que "respetamos el derecho de quienes protestan", pero afirmó que se trata de quejas con intereses partidistas, por lo que las descalificó y afirmó que "la verificación va para adelante".OA
