Con una fuerza de estado de seguridad de 180 elementos federales, municipales y estatales, 40 vehículos y seis motocicletas, comenzó la vigilancia permanente en Pueblo Quieto de la base de operaciones interinstitucional.Luego del hallazgo hace una semana de restos óseos y una persona con vida encerrada en un registro subterráneo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), tras la petición del presidente de Guadalajara, Pablo Lemus, esta noche comenzaron las acciones.Ricardo Sánchez Beruben, coordinador General Estratégico de Seguridad del Estado de Jalisco, señaló que se colocará una base de operaciones interinstitucionales ante las constantes incidencias y denuncias ciudadanas.“Por cierto, el alcalde Lemus es quien lo plantea con los presidentes metropolitanos, a raíz de ese planteamiento es que se lleva una reunión de planeación con autoridades federales es un predio, un terreno federal, se toma la determinación de generar una base de operaciones interinstitucional en la cual participarán el Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Policía Municipal, y contará el respaldo de la Policía del Estado y la Policía Vial según sea el caso”, comentó el funcionario.Desde las 18:40 horas, en la Glorieta de los Desaparecidos en la avenida Niños Héroes y avenida Chapultepec se comenzaron a reunir elementos de seguridad municipal, estatal y federal, para dirigirse a Pueblo Quieto, asentamiento ubicado en los costados de las vías del tren por avenida Inglaterra a espaldas de la cervecera.Caminaron entre los asentamientos irregulares por las vías férreas, ahí un mando de la Policía de Guadalajara señaló que toda la coordinación era por parte la Guardia Nacional, revisaban entre escombro y alcantarillas.“Aquí estaremos con operativos permanentes, dando rondines, para evitar diferentes hechos delictivos”, comentó un policía municipal que prefirió el anonimato.Incluso también asistieron inspectores del Instituto Nacional de Migración, quienes realizaban una revisión general a quienes parecieran extranjeros.Luis Ricardo Macías estaba sentado en un colchón viejo a un costado de las vías por avenida Inglaterra y Mariano Otero, tiene tres días en Guadalajara, recientemente lo deportaron de Estados Unidos y bajó en “La Bestia” desde Tijuana, ahora de nueva cuenta tomará rumbo al norte pero del lado de Torreón donde se encuentra su familia e intentará de nuevo cruzar la frontera por Piedras Negras, Coahuila, el operativo le da tranquilidad.“Está más tranquilo, se siente uno más protegido por la policía, están pasando constantemente y nos cuidan”, señaló.JM
