Luego de que este medio de comunicación publicó que los usuarios de MiBici manifestaron su molestia porque cada vez es más común que las estaciones del polígono del Centro de Guadalajara estén vacías o con unidades bloqueadas por las fallas que presentan, el titular del Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan), Mario Silva, afirmó que la próxima semana se presentará un plan para “darle un respiro” al sistema.Sin entrar en detalles, el funcionario destacó que en la estrategia (en la que participarán el Gobierno del Estado y los nueve municipios metropolitanos) se contemplan recursos para mejorar la operación del programa, pero también para ampliarlo, construir ciclovías, dar mantenimiento a las existentes y señalizarlas.Una de las organizaciones que hizo un llamado para que esta acción se llevara a cabo fue Bicicleta Blanca.Elton Osorio, uno de sus integrantes, comentó que durante la administración de Aristóteles Sandoval se pidieron 250 millones de pesos para incrementar el alcance de MiBici, pero de éstos sólo se entregaron 100 millones, mismos que fueron insuficientes.De acuerdo con el Imeplan, entre el 1 de enero y el 25 de febrero de este año se registraron 744 mil 896 viajes y tres mil 646 usuarios en la red, lo que representó un aumento de 58% y 87%, respectivamente, con lo reportado en el mismo periodo de 2018.Silva resaltó que hay bicicletas que son utilizadas más de 10 veces al día. En comparación, durante la anterior administración el promedio de recorridos fue de ocho diarios.“Tenemos un incremento importantísimo que no se había visto en la historia de MiBici. Es producto del tema del desabasto de combustible. Espero que en algunas semanas esto ya pueda estar en normalidad”, dijo.NUMERALIANecesidades del programa600 bicicletas adicionales se requieren para atender la alta demanda del programa MiBici. 2 mil 331 cambios de cámaras de bici se hicieron en 2018; en 2017 fueron mil 332. 329 llantas se parcharon en enero de 2019. 60 bicicletas al día, en promedio, se reparan en el taller. 45 unidades reciben mantenimiento preventivo al día. Mil 976 asientos y mil 002 puños se han cambiado desde noviembre de 2018.Manuel Gutiérrez, coordinador del taller de MiBici Pública, compartió que actualmente unas 250 unidades son atendidas en este espacio que cuenta con 11 mecánicos. Acentuó que aproximadamente cuatro de cada 10 necesitan ser parchadas.“En enero tuvimos unas 329 ponchadas y luego de una revisión se van a la calle. Esto sólo representa 13% de las bicicletas totales que tenemos operando en el programa”.Sólo en enero se llevaron a cabo tres mil 218 servicios, de los cuales mil 400 fueron por mantenimiento preventivo. También se colocaron tres mil 466 refacciones.Gutiérrez explicó que también reciben bicis vandalizadas cuyos asientos fueron quemados.El titular del Imeplan, Mario Silva, destacó que en las labores de mantenimiento preventivo, que se realizan mensualmente, se hacen ajustes en frenos, cambios de velocidades, se remueve grafiti, pintura, calcomanías y hasta chicles.Agregó que en las estaciones se cambian baterías del kiosco, memorias, tarjetas madre en caso de fallas, pantallas táctiles y deshabilitación en caso de vandalismo.“Ese proceso se realiza de inmediato y dependiendo de la demanda o de qué tan dañado esté un dispositivo. También se hace una recolección de bicicletas con defecto”.En el programa MiBici está prohibido cargar más de cinco kilos en la parrilla; tampoco se permite que dos personas viajen en una unidad.Sin embargo, Omar Romo destacó que recurrentemente se encuentra a un hombre que lleva a su hija sentada en la parte delantera. Este medio de comunicación también observó cómo en el Centro tapatío dos mujeres abordaban una misma bici.La omisión a esta regla es grave. El coordinador del taller del sistema, Manuel Gutiérrez, explicó que llevar objetos, personas y animales que tengan un peso mayor al señalado provoca que la dirección del manubrio falle.Agregó que estas prácticas generan que las parrillas se desprendan, se aflojen y que la unidad presente problemas al ser entregada en los ciclopuertos.Juan Rincón, usuario de la red, aceptó que él ha transportado garrafones porque le resulta práctico.“Cuando salgo, subo el garrafón en la parrilla y así me lo llevo a mi casa. Sí es peligroso, pero también trato de irme con más cuidado porque tengo miedo de que se estrelle el garrafón”, dijo.El titular del Imeplan, Mario Silva, acentuó que para evitar este tipo de acciones, se pondrá en marcha una campaña para socializar las buenas prácticas, de modo que se eviten accidentes y los ciclistas cuenten con más información del buen uso del sistema.