El gobernador Enrique Alfaro afirmó que antes de poner en marcha el nuevo modelo de distribución de combustible es necesario que la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) abra el ducto Salamanca-Guadalajara para que se arregle el desabasto en la Entidad.“Nosotros estamos dispuestos a ayudarle al Gobierno federal a lograrlo, lo que queremos explicar es que para que ese ejercicio se pueda hacer sin afectar los intereses de la gente, primero se tiene que abrir el ducto de Salamanca, se tiene que normalizar la situación y luego se podría avanzar hacia un nuevo modelo de distribución de la gasolina, ese fue el acuerdo más valioso el día”, dijo en Casa Jalisco, horas después de que sostuvo, en compañía de los mandatarios de Michoacán, Querétaro, Guanajuato, Estado de México e Hidalgo, una reunión con funcionarios federales en la Ciudad de México para acordar la nueva estrategia.Explicó que para permitir la apertura de este canal se deben cumplir cuatro medidas: restablecer el funcionamiento de toda la infraestructura de la red de Tula, que suministra a Salamanca del componente MTB (necesario para el hidrocarburo que se vende en el Estado); preparar la mezcla en la refinería de Guanajuato y que se produzca suficiente combustible para enviar a Guadalajara; poner a prueba el ducto, y la implementación de un modelo de supervisión a cargo del Ejército.Alfaro acentuó que, de acuerdo con el último reporte, llegaron a Guadalajara 52 mil barriles de gasolina. Resaltó que con 13 mil más se podría normalizar el abasto en la ciudad.Agregó que se planteó que los tanques y las pipas, que serán supervisados por la Policía Federal, lleven directamente el combustible a las estaciones de servicio. El esquema logístico se definirá en un encuentro en el que participarán los presidentes municipales.Por otra parte, el titular de la Junta de Coordinación Metropolitana, Pablo Lemus, informó que mandó un escrito al director de Petróleos Mexicanos (Pemex) firmado por sus pares para que se envíe más hidrocarburo al Estado.El alcalde de Zapopan añadió que sus colegas en la metrópoli manifestaron en el documento su apoyo para dotar de seguridad a las pipas y a los ductos que se encuentren en sus territorios.El plan de reparto del Gobierno de López Obrador prevé incrementar la vigilancia de los ductos, aplicación de programas sociales en poblaciones cercanas a ellos, tener listo en dos meses un sistema alterno para llevar el energético y la adquisición de mil pipas con capacidad para 30 mil litros.El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, afirmó que la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) busca impulsar el reparto de hidrocarburo en pipas porque de esta forma es más barato que a través de los ductos.Alfaro explicó que si bien el traslado de combustible por estas redes cuesta 10 centavos por litro, debido a los robos que se registran por esta vía, la pérdida se incrementó a 94. Destacó la inversión al hacerlo en los vehículos es de 72 centavos por litro.Tras la reunión que Alfaro y los mandatarios de Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Estado de México e Hidalgo tuvieron ayer con autoridades del Gobierno federal en la Ciudad de México, el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, acentuó que con ellos se acordó llevar a cabo cuatro medidas: reforzar la vigilancia en torno a los ductos para evitar ordeñas; tener listo en el mediano plazo (dos meses) un sistema alterno de distribución de gasolina para no depender de estos canales; adquirir mil pipas con capacidad para 30 mil litros, y poner en marcha programas sociales en las poblaciones que corren en paralelo a los tuberías de abastecimiento.Alfaro dijo que este encuentro en la capital del país le permitió a los gobernadores dimensionar el reto que asumió López Obrador, pero también para cruzar cifras de lo que ocurre en cada demarcación, impulsar medidas para hacer más eficiente la distribución con el modelo actual y aportar elementos a la Federación sobre la situación que enfrenta la Entidad, particularmente la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).Agregó que entiende la necesidad de un nuevo mecanismo de abasto de combustible, pero subrayó que es necesario abrir el ducto de Salamanca, pues sin esta medida es imposible resolver el problema.Ante las constantes peticiones que ha recibido a través de redes sociales para que haga como su símil guanajuatense e importe combustible a Jalisco, el gobernador Enrique Alfaro aclaró que eso es imposible... al menos para las autoridades de los estados.“Los gobiernos del Estado no pueden importar gasolina; no tienen permiso. Los empresarios que sí cuentan con uno son quienes pueden hacerlo, pero tampoco tienen infraestructura para hacerlo”, dijo.En la reunión que sostuvo en la Ciudad de México, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, les comentó que sólo hay mil 073 permisos para importar gasolina, pero de ellos sólo hay 570 vigentes y actualmente se utilizan sólo 41. Alfaro dijo que se reunirá con empresarios.El sistema de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) no ha sido renovado ni modernizado en lo que va del siglo. Eso, a pesar de que es el sistema más barato y rápido para llevar gasolina a las estaciones de servicio. Actualmente reparte 75% del hidrocarburo que llega a los establecimientos.De acuerdo con el “Diagnóstico de la Industria de Petrolíferos en el país” de la Secretaría de Energía (Sener), Pemex registra un “rezago significativo” en el desarrollo de nueva infraestructura que le permita crear un mercado al mayoreo y satisfacer la demanda actual y futura.En el estudio, publicado en noviembre de 2018, se destacó que Pemex construyó dos poliductos y cinco ramales en 2010, y en 2016 inauguró una terminal de almacenamiento en Chiapas.En su diagnóstico ‘Transición hacia Mercados Competidos de Gasolinas y Diésel’, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) indicó que la carencia de inventarios, producto de la falta de inversión en nuevos ductos, provoca conflictos como disminución en importación de gasolinas y diésel, elevados costos logísticos para Pemex y menor entrada de nuevos competidores al tener altos costos de almacenaje de hidrocarburos.“México cuenta con inventarios para cubrir aproximadamente 12 días de consumo nacional de gasolina y diésel. Esto resulta bajo comparado con otros países”, concluyó el estudio.Ante el desabasto de gasolina en la metrópoli, algunos tapatíos decidieron bajarse del automóvil y moverse de otras formas. Uno de ellos, Gerardo Lomelí dejó su coche, una de sus herramientas de trabajo, para optar por el transporte público.“Mientras que no tenga que cargar mucho, prefiero agarrar el camión. Aunque es un poco más entretenido, creo que es más rápido que estar haciendo fila”.Vianey eligió el Tren Ligero y el Sitren. Ve este cambio como una oportunidad para cambiar su mentalidad en torno al uso del vehículo.“Además de contribuir un poco al medio ambiente, porque hay menos carros circulando, deberíamos enseñarnos a ser compartidos. Si todos pusiéramos la gasolina que poníamos antes y no nos avorazáramos a llenar el tanque, más personas alcanzarían gasolina”, expresó.Mónica Serrano, estudiante, se decantó por MiBici Pública para ir a la escuela. La llave le costó 365 pesos. Sin embargo, en gasolina gastaba 800 a la semana.“Me di cuenta de que tengo una estación muy cerca de donde vivo y también de la oficina, además de que mis citas generalmente son en el Centro de la ciudad”, dijo Marco Rojas, también usuario del sistema de bici pública.