Integrantes del colectivo Un Salto de Vida, presentaron hoy ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco alrededor de tres mil 100 firmas. Estas acompañan la queja presentada el 17 de abril por los daños a la salud que causó el incendio del vertedero Los Laureles en la población de los municipios de Tonalá, El Salto y Juanacatlán. La queja se presentó por la omisión de las autoridades durante la contingencia ya que de acuerdo con Graciela González, integrante del colectivo, durante el incendio las autoridades no protegieron los derechos a la salud. "La población estaba sumergida en los humos tóxicos sin recibir ninguna clase de instrucción de cómo protegernos, ninguna medida de salud, de protección civil ni de ningún ayuntamiento", comentó Graciela.La activista aseguró que la población cercana al incendio del vertedero, que comenzó el 15 de abril, presenta cuadros de enfermedades respiratorias como faringitis, asma y hasta lesiones en la piel debido a la contaminación. La asociación civil estima que son alrededor de 70 mil personas las afectadas. El colectivo también pidió la clausura de este vertedero y exigieron que se cambie el modelo de recolección de residuos en la Zona Metropolitana de Guadalajara.El basurero en donde ocurrió el incendio es administrado por la empresa CAABSA. De acuerdo con la activista, siguieron tirando basura a pesar del fuego. También expresó su preocupación de que el incendio se repita, ya que los residuos no cuentan con cobertura vegetal para evitarlo.Graciela también llamó a los habitantes de los municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara a reflexionar sobre el modelo de manejo de residuos. "El camión de la basura no es mágico, no la desaparece, lleva la basura a territorios reales, con personas reales que se enferman y se mueren", comentó. LS
