Por encontrarse dentro de alguno de los sectores de riesgo de contagio de COVID-19, 509 policías de las distintas comisarías de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) dejaron de patrullar, con goce de sueldo, desde el mes de abril, con el objetivo de resguardar su salud y evitar además algún brote de coronavirus dentro de las corporaciones. La Policía de Guadalajara informó que 200 elementos de la Comisaría fueron enviados a casa “debido a que padecen alguna enfermedad crónico degenerativa”, mientras que Zapopan mandó “a descansar” a 187 oficiales, entre los cuales se encontraban policías con una edad superior a los 60 años y mujeres en periodo de gestación. Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco, El Salto e Ixtlahuacán de los Membrillos también reportaron descansos. De acuerdo con las comisarías, las ausencias de estos elementos no representan una limitación en la operación de sus corporaciones, ya que se reconfiguraron las estrategias de patrullaje y atención de los reportes emitidos por la ciudadanía para cubrir las vacantes temporales. Por ejemplo, la Policía de Guadalajara suspendió las vacaciones para sus oficiales hasta el término de la contingencia sanitaria. Las personas que superan los 60 años corren mayor riesgo frente al coronavirus, “especialmente aquellas que padecen afecciones médicas subyacentes, como hipertensión arterial, problemas cardíacos o pulmonares, diabetes o cáncer”, indica la Organización Mundial de la Salud (OMS).JL