Ante el escenario que se vivió el viernes después de las 21:00 horas, cuando el transporte público dejó de circular por la activación del Botón de Emergencia y cientos de tapatíos se quedaron varados o abarrotaron los camiones, integrantes del Observatorio Ciudadano de Movilidad y especialistas pidieron revertir la medida y, por el contrario, garantizar una mayor oferta en movilidad.El Gobierno estatal activó el botón, que los fines de semana sólo permite usar el transporte público a trabajadores de giros esenciales, para tratar de contener los contagios de COVID-19.Pero contrario a lo esperado, el viernes los usuarios corrieron a estaciones y paradas de camiones para alcanzar el último viaje y llegar a casa, lo que ocasionó filas y vehículos llenos.El académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y especialista en movilidad, Mario Córdova, dijo que eso probó que no había estudios suficientes sobre el tema y que no se verificó que los ciudadanos pudieran salir antes de sus trabajos. El Observatorio advirtió que no es posible para los trabajadores pagar un taxi y regresar a sus casas en ellos a diario. Algunas soluciones propuestas fueron acondicionar las unidades para que tengan más ventilación, obligar a usar cubrebocas y más camiones para que se distribuyan los usuarios en ellos.Tras las críticas, el Gobierno del Estado anunció nuevos horarios escalonados, se comprometió a tener más vehículos en los corredores de López Mateos y Periférico Sur, y destinar a policías viales en paradas con gran demanda. También se acordó que los servicios de empresas de redes de transporte concluyan a la misma hora que el transporte público.Jorge Barajas trabaja como montacarguista en el Centro de Guadalajara. Ayer, por más una hora permaneció en un sitio de taxis tratando de encontrar un buen precio.El ciudadano se dirigía a las cercanías del Centro de Tlaquepaque. Todas las negociaciones superaban los 120 pesos. Finalmente un taxista le ofreció cobrarle 100 pesos por recorrer menos de siete kilómetros y llegar al sitio. Jorge se subió, no sin lamentarse. “Ni modo, me podría haber ido peor”.Al aplicar el Botón de Emergencia, el Gobierno de Jalisco estableció que los taxis serían la única modalidad de transporte disponible durante fines de semana para actividades no esenciales, y afirmó que estos aplicarían una tarifa solidaria. Sin embargo, si los taxistas que negociaban con Jorge hubieran respetado la medida, el costo del viaje debió ser de entre 35 y 45 pesos.Jacqueline, quien trabaja en una farmacia, debió usar taxi ya que no la dejaron subir al camión, pese a presentar su gafete que corrobora que trabaja en una actividad esencial. Taxistas le ofrecían una tarifa de 130 pesos por un trayecto menor a tres kilómetros.“Tuve que marcarle a un familiar, despertarlo y pedirle de favor que me llevase a mi trabajo en su carro”, comentó Jacqueline.La Secretaría de Transporte (Setran) ofrece los teléfonos 33-3819-2425 y 33-3819- 2426, y sus redes sociales en Facebook (Secretaría de Transporte Jalisco) y Twitter (@TransporteJal), para reportar incumplimientos en la tarifa solidaria.Los casos activos de COVID-19 en Jalisco, es decir, los enfermos que presentaron los primeros síntomas durante los últimos 14 días, no han mermado en el último mes, al reportarse ayer cuatro mil 523 infecciones.Esto significa que los contagios siguen en aumento, pues el pasado 3 de octubre se registraron por primera vez más de cuatro mil casos activos. En menos de un mes, éstos aumentaron 12 por ciento, según datos de la Secretaría de Salud Jalisco.Además, se registraron 855 contagios nuevos de coronavirus y 18 fallecimientos en el Sistema Radar Jalisco, con lo que la Entidad acumula 93 mil 550 casos confirmados y cuatro mil 063 defunciones desde el primer enfermo reportado a mediados de marzo pasado.Guadalajara es el municipio con mayor cantidad de muertes, con mil 456. JL