Con motivo de los festejos de Semana Santa, la afluencia de gente en el Centro Histórico de Guadalajara ha ido en aumento durante estos días y, con ello, la cantidad de vendedores ambulantes que se puede encontrar en él.Un recorrido que realizó esta casa editora encontró al menos una veintena de puestos que venden artículos aparatos ortopédicos, juguetes que hacen burbujas y productos de telefonía celular, sobre todo en calles como Pedro Moreno, Colón y Santa Mónica.El director de Inspección y Vigilancia del Ayuntamiento de Guadalajara, Víctor Tenorio, mencionó que durante la última semana y hasta mediodía de ayer (domingo) se había detectado y entregado 207 folios a vendedores ambulantes que comerciaban con giros no autorizados. Aclaró que los giros que están autorizados para el periodo vacacional son aguas, nieves y empanadas, de los cuales se entregaron 258 permisos para operar hasta el próximo fin de semana."Los 207 folios no son para estos giros. Eran accesorios para teléfono, manzanas, flores o rehiletes con luz. Más que nada fayuca", dijo Tenorio.El funcionario explicó que estos folios tienen un costo de dos mil 500 pesos y son entregados a los comerciantes por los inspectores luego de que se les retire la mercancía para que puedan recuperarla después del pago. Sin embargo, los inspectores solo están facultados para confiscar los productos que estén a la vista o en la mano de los comerciantes, lo que implica que sean solo "dos o tres productos", por lo que la mayor parte de los folios no son pagados.Las mercancías permanecen bajo resguardo del Ayuntamiento por un máximo de 15 días y, si no son recuperadas por los comerciantes, son donadas al DIF municipal. Tenorio destacó que no se puede retirar productos perecederos.Durante la temporada vacacional, el Ayuntamiento de Guadalajara emplea a 137 personas cada día en labores de inspección.
