Para evitar las aglomeraciones en el transporte público durante la emergencia sanitaria por COVID-19, Raúl Díaz, director del Observatorio Ciudadano de Movilidad, afirmó que es necesario buscar alternativas como escalonar los horarios de ingreso a los espacios laborales. El especialista destacó que los camiones se vuelven un eslabón débil en este contexto, pues no se prestan para implementar la sana distancia. Díaz acentuó que otras medidas urgentes son la puesta en marcha de ciclovías emergentes y el paso frecuente de las unidades, que deben circular a 50% de su capacidad. Por otra parte, pese a que la Secretaría de Transporte (Setran) calificó como “exitoso” su plan para aumentar los vehículos de las rutas T-19 (380) y T-19B (380-A) y frenar los amontonamientos que se observaron en el Periférico Sur, este medio corroboró que los pasajeros de ambos derroteros todavía enfrentan este problema. Los usuarios admitieron que temen contagiarse de coronavirus. Sin embargo, su necesidad de ganar el sustento hace que la pandemia pase a segundo plano.En medio de la fase crítica de contagios por COVID-19 y de la incipiente reactivación económica del Estado, usuarios de la ruta T-19, antes conocida como 380, y de la T-19B, anteriormente 380A, expresaron que, pese a que la Secretaría de Transporte (Setran) implementó 65 unidades más en la ruta (para ser en total 195), continúan con aglomeraciones en los camiones.Amalia Ruiz, usuaria de la ruta T19, quien cada mañana se dirige a un domicilio donde es trabajadora doméstica, denunció la carencia de espacio en el transporte: “No importa si salgo más temprano o es la hora pico, en el camión somos muchos y no hay sana distancia”.Ella no tiene opción de tomar otro servicio de transporte para llegar a su trabajo y al final la preocupación de un contagio por COVID-19 pasa a segundo plano, pues lo importante llegar a trabajar.Ernesto de la Cruz, también usuario de la ruta, reconoció que en la parada de Periférico y Chapala no dejaron que se llenara el camión. “Eso me hizo sentir más tranquilo, pero a lo largo del trayecto subieron más gente hasta que ya no te podías mover, así que resultó lo mismo”.Agregó que no sólo no puede tener una sana distancia, tampoco la unidad le dio boleto, ni gel antibacterial y algunos usuarios al subirse se quitan el cubrebocas, pero “el chófer no les dijo nada”.