A pesar de las restricciones sanitarias, algunos tapatíos mantuvieron la tradición católica de llevar a cabo la "Visita de las Siete casas", una caminata en la cual recorren siete de los templos más antiguos de Guadalajara.En Jalisco hay dos mil templos católicos, de acuerdo con el Instituto de Información Estadística y Geográfica, de ellos 363 se encuentran en Guadalajara y los que son frecuentados cada año se encuentran en el centro tapatío, aunque este jueves todos permanecieron cerrados por la emergencia sanitaria.Los visitantes fueron pocos, llegaron a cuenta gotas. Esperanza una vendedora de guías con rezos para la visita, padeció la falta de visitantes."Está malo. Apenas vendí 40 pesos, es poquita gente, no como el año pasado", dijo, sentada en las escaleras del Templo de la Merced, a un costado del ayuntamiento de Guadalajara.Otros templos como Santa Mónica, Las Capuchinas y San Felipe Neri, que forman parte del recorrido mostraron visitantes que frente a las puertas cerradas, hacían oración algunos minutos."Queremos visitarlos, sí tenemos miedo (al COVID-19), pero esperemos que no se nos pegue", confío Javier, quien asistió acompañado de su esposa Reina. Ninguno portaba cubrebocas.Año con año la tradición de recorrer a pie los templos de Guadalajara reúne a más de 100 mil personas. Debido a la emergencia sanitaria, frente a la Catedral Metropolitana, pocas personas se encontraban en momentos de recreo, a las 18:00 horas sumaban 40 y la mayoría se ubicó en torno de un predicador callejero."Estoy haciendo siete oraciones. Hago la visita desde hace más de 40 años. Sí le tengo miedo al virus, me cubro la cara con el cubrebocas, en los camiones me pongo gel al subir y bajar, sí tomo precauciones", afirmo Martha Valladolid, afuera del Templo de la Merced, donde tradicionalmente se colocan vendedores de empanadas, este año no hubo ni uno solo.