Ante el monumento a la Profesión Médica, el secretario de Salud de Jalisco, Fernando Petersen Aranguren, invitó a la población a valorar el papel que desempeñan los profesionales de la salud, y reconoció que hay un déficit de geriatras, neumólogos y psiquiatras. Sin embargo, “los médicos en formación” demandan especialidades como cirugía plástica, oftamología y dermatología.De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) hasta diciembre de 2022, en Jalisco existen 21 mil 320 médicos, de los cuales 20 mil 305 pertenecen al sector público y el resto ejercen la medicina privada.Del total, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con 10 mil 081 doctores; le sigue el sector salud Jalisco con 4 mil 963 y los Hospitales Civiles de Guadalajara con 3 mil 26 galenos, siendo el de Fray Antonio Alcalde con el mayor número. El ISSSTE tiene adscritos a mil 142 médicos y los que prestan servicios en los puestos de socorro del Área Metropolitana de Guadalajara de la Cruz Verde suman 771.Mientras, en los nosocomios privados laboran mil 15 médicos, de los cuales 575 son especialistas en diversas ramas de la medicina. De este total, 85 son gineco-obstetras, 80 pediatras, 69 cirujanos 51 internistas, 51 anestesiólogos y 19 odontólogos.El secretario de Salud en Jalisco dijo que han solicitado a la Secretaría de Salud Federal asignación de más plazas para medicina especializada. Si bien han autorizado algunos espacios para psiquiatría, no han sido suficientes. “Básicamente se duplicaron”, pero no se logró abatir el rezago. En el caso de neumólogos, la pandemia por Covid19 dejó en evidencia la falta de este tipo de especialistas.Este lunes, junto con la Centenaria Sociedad Médica de Jalisco, Fernando Petersen Aranguren, colocó una ofrenda floral en Monumento a la Profesión Médica, conocido como Monumento al Médico, único a nivel nacional, según dijo en su discurso. Ahí, reconoció el trabajo de sus colegas. El médico es maestro, consejero y confidente, definió.“No solo bastan conocimientos. Es una vocación que requiere valor, empatía y compasión, significa abrazar la incertidumbre, la complejidad, la fragilidad humana y seguir adelante con determinación (…) significa ofrecer consuelo en tiempo de dolor, fortaleza ante un diagnóstico adverso y la esperanza en medio de la oscuridad”, expresó el Secretario que cumplió 38 años de ejercer la profesión.Adalberto Vázquez García cumplió 54 años de ejercer la medicina en Jalisco. Es pediatra y ahora el 80 por ciento de sus pacientes son hijos, nietos y hasta bisnietos de las personas que atendió durante décadas.“Es lo que orilla a uno a no retirarse, porque los trato como a mi familia, hay cariño”. Los médicos, dijo, “no pueden ser malas personas”. Tampoco se puede generalizar por el error que cometió alguno y menos hablar de deshumanización.Al considerar que ser médico es una profesión muy noble, contó que muchos de sus pacientes siguen consultándolo con dudas o asesorías. “Los médicos salen ya con vocación, formados y con ansias de servir”.El también profesor Bioética de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Guadalajara, recordó que “el servicio social no es de un año, o sea, es de toda la vida. Desde que uno está de estudiante le enseñan el asunto del cariño y la vocación a la medicina. Si uno no tiene vocación, no puede cumplir bien. Entonces, se trata de prevenir enfermedades, dolerse del mal de los pacientes y tratar de ayudar en lo que se pueda”.A 54 años de ejercer la profesión, Adalberto Vázquez García, compartió que algunos estudiantes llegan “desorientados y solo piensan en la cuestión económica, pero conforme avanza la carrera cambian su perspectiva, y no pueden comportarse diferente, porque los mismos temas y las enfermedades los hace reflexionar”. Tras recordar que cuando se recibió de médico no existía la Comisión de Arbitraje Médico del Estado de Jalisco (CAMEJAL), Vázquez García, dijo que los galenos –principalmente del sector público- no tienen los recursos suficientes para enfrentar problemas serios como la falta de insumos necesario para ejercer su profesión. “¿Entonces, cómo resuelve?, cuestionó y más antes hospitales saturados”.Estimó que entre sus colegas y otros especialistas hay de todo, sobre todo en el área de cirugía estética. “Ahí sí hay negocio (…) sinvergüenzas algunos, y sin ética o sin conocimiento absoluto están haciendo ese tipo de cosas, el problema es que engañan a las personas”. Por eso invitó a la población a verificar que el doctor que los atienda, tenga su título y certificado correspondiente. Además, las especialidades requieren de una constante actualización, y así se les hace saber a los futuros profesionales de la salud.El médico y profesor, trabajó en el Hospital Ángel Leaño (HAL). Ahora, los alumnos de la carrera de Medicina acuden al Hospital Ramón Garibay, aunque también se tienen convenios con otras instituciones de salud, dijo. Actualmente los directivos de la UAG analizan si el edificio se “reestructura o se tumba todo. Andan en eso”, reveló.Hoy en día los doctores tienen la ventaja de la tecnología para prepararse y ya no hay que cargar con tanto libro como ocurría hace algunas décadas, dijo Guillermo Centeno Covarrubias, quien tiene 35 años de ejercer la profesión. Es médico general con maestría y doctorado en Salud Pública, una especialidad que dijo, otros profesionistas deberían de tener.“Nosotros los médicos con más edad, pues tenemos un montón de libros en casa, de todo tipo, y los muchachos -estudiantes y egresados- ya no leen mucho, menos escriben. Hoy tienen la computadora, tablet y el teléfono celular, pero no hay que caer en el vicio de obtener información por ese camino, hay que recurrir a los textos también”, sugirió al considerar que “la sociedad se ha deshumanizado, no el doctor”.Sin embargo, la mayoría o una pequeña minoría que estudia medicina “piensan en volverse ricos, tener carro y estar estrenado cada año o dos. Si bien es una carrera que puede dejar, se requiere de vocación y compromiso con la sociedad".El experto en Salud Pública trabaja en la Secretaría de Salud Jalisco y está a un año de jubilarse. Dijo que lo invitaron a trabajar al IMSS, pero prefirió quedarse dentro de esa área de la dependencia estatal, pese a todos los beneficios que obtendría.En entrevista, Centeno Covarrubias estimó que los galenos cuando encabezan áreas de dirección en algunos de los hospitales solo fortalecen los espacios de donde provienen o surgen, lo que afecta el crecimiento del nosocomio.“Si fuera un médico general levantaría todo el nosocomio, porque el interés es parejo”, dijo. Lo peor que puede pasar es que del doctor se vuelva político, ya que cuando eso ocurre “la salud pública ya no les interesa, les interesa el que manda arriba de ellos, les interesa su partido. Desafortunadamente cuando el médico se vuelve político se olvida de todo lo demás”, lamentó.Dijo que los ingenieros, arquitectos o abogados deberían estudiar salud pública para que contribuyan a tener una mejor sociedad. “Si hacen un edificio o un puente con unos escalones pesados, que tienes que subir, pues ¿quién lo va a utilizar, solamente los jóvenes? Entonces, si conocen de la otra materia el puente tendría que hacerlo de manera que todo el mundo lo pueda utilizar, por eso debería haber una relación entre ciertas profesiones”.Guillermo Centeno Covarrubias ha formado parte del área de Epidemiología y Desarrollo Institucional de la SSJ. Fundó y dirigió durante 10 años la Revista Salud Jalisco y promovió la creación del monumento a la Profesión Médica que se encuentra en Plan de San Luis y Andrés Terán. “Tardamos 18 años para tenerlo (…) esa es otra historia”. YC