Bolardos en las esquinas, falta de guías podotáctiles, vehículos sobre banquetas y pasos peatonales, así como falta de personal en las líneas 1 y 2 del Tren Ligero, son algunos de los obstáculos que todos los días deben sortear las personas con discapacidad visual.Ramón tiene 48 años, él pertenece a la Organizacion De Invidentes Unidos De Jalisco A.C. Según contó, uno de los principales obstáculos que enfrentan las personas ciegas en sus traslados son los bolardos, que en ocasiones están caídos o incompletos, y suelen dificultar su paso e incluso, hacerlos caer.También lamentó que en la Zona Centro de Guadalajara, especialmente en el Paseo Alcalde, se hubieran eliminado las banquetas, ocasionando que no sepan dónde inicia o termina una calle, dificultando también sus cruces y exponiéndolos al paso de los vehículos que circulan por las calles que cruzan este corredor.“También hay muy poca seguridad en el Tren Ligero, en las líneas 1 y 2. A veces nos toca que el vigilante esté del otro lado de la estación y que ya no nos pueda apoyar a subir o bajar o que tarde mucho en llegar”, lamentó Ramón, quien añadió que, de contar con el suficiente personal al pendiente de su ingreso al tren, probablemente se hubiera evitado la muerte de Guillermo, el hombre con discapacidad visual que murió aplastado por el tren el pasado miércoles.Luis Sánchez, de 68 años, añadió que algunas de las guías podotáctiles de estas dos líneas no están bien colocadas puesto que no hay un señalamiento señalamientos inicio para saber a dónde lleva. “Está bien lo que quiere hacer el gobierno, pero que nos consulte para ver qué es lo que nos funciona”, expresó Luis.Otro punto que añadió, complica su movilidad, es que las máquinas de pago de los camiones se encuentran instaladas en distintos puntos: en ocasiones a un lado del conductor, otras atrás, enfrente de ellos o a un costado de la puerta. “Si les preguntamos dónde está la máquina nos dicen solo que 'ahí está' pero nosotros no sabemos dónde es ahí y si tardamos en encontrarla se molestan, arrancan y luego nos andamos cayendo”, dijo Luis.“Sería bueno que los choferes tuvieran algún grado de humildad, de nobleza, porque la vida da muchas vueltas. Ellos gracias a Dios pueden ver, pero por ejemplo también pasa que alguna persona nos ayuda a pedir la parada y cuando ven que no se va a subir esa persona y nos vamos a subir nosotros como personas ciegas, arrancan. Son pocos, hay quienes sí son amables, pero ojalá todos tuvieran conciencia”, añadió por su parte Jorge Manuel Melendez, de 45 años.Las ramas a punto de caer de los árboles en el temporal, el robo de tapas de los registros, ventanas abiertas y autos sobre el paso peatonal o la banqueta son otros puntos que destacó Ismael Jiménez, de 41 años, representan obstáculos para su movilidad por la ciudad.“Los carros los dejan en la banqueta y dicen 'sólo son cinco minutos' pero en esos cinco minutos pasa alguno de nosotros y nos tenemos que bajar de la banqueta poniéndonos en riesgo frente a los carros” dijo Ismael.“Es muy necesaria la inclusión hacia las personas con discapacidad visual y sobre todo concientizar a la gente para que nos apoyen en los traslados. No es obligatorio, pero humanitariamente podrían ofrecer su ayuda, pueden acercarse y preguntar si necesitamos ayuda, nosotros los podemos ayudar a que nos ayuden y muchas veces basta con que nos ofrezcan el hombro y nosotros nos encargamos del resto”, añadió por su parte el presidente de la Organizacion De Invidentes Unidos De Jalisco A.C., Eduardo Vázquez.Si te interesó esta noticia y quieres saber más, entonces descarga y descubre INFORMAPlus, la aplicación digital de EL INFORMADOR, en donde tenemos contenidos exclusivos, seleccionados por nuestros editores, para darles una experiencia más completa a los lectores. Si eres suscriptor de EL INFORMADOR tu acceso está incluido, solicítalo al 33 3678-7777.Descarga la aplicación y pruébala GRATIS por treinta días.Para iOS: https://apple.co/35jaVgbPara Android: https://bit.ly/3gwVSEVJM