Tres mil 344 alumnos aún toman clases en 175 aulas provisionales localizadas en planteles de la Secretaría de Educación Jalisco, aceptó Fanny Valdivia, directora de Planeación, quien afirmó que la meta es sustituirlas en esta administración; es decir, hasta 2024.“De esas, 10 están en uso de bodega… y 165 son de uso educativo. El plan es seguirlas sustituyendo a través del fideicomiso e intervenciones propias de rehabilitación en los próximos años”.Explicó que los salones provisionales están distribuidos en 51 municipios de la Entidad. En la metrópoli se ubican en Tlajomulco, Tlaquepaque y Tonalá, mientras que en el interior del Estado están en Acatic, Ameca, Arandas, Jilotlán de los Dolores, San Juan de los Lagos, Tequila, Yahualica de González Gallo y Zapotlán El Grande, entre otros.Acentuó que realizarán la sustitución con recursos del Fideicomiso para la Infraestructura Educativa de Jalisco y también del Instituto de la Infraestructura Física Educativa del Estado de Jalisco (Infejal). En 2019 se reveló que construir cada salón tenía un costo de 800 mil pesos. Para este año se solicitó el monto de la inversión, pero no se proporcionó el dato.En diciembre de 2021, el Congreso local avaló crear el fideicomiso para atender necesidades en los planteles públicos de Jalisco, el cual se constituiría con aportaciones recibidas por concepto del Impuesto Sobre la Nómina (ISN) y recursos de los sectores público, privado o social. En agosto de 2021, la Secretaría de Educación en Jalisco (SEJ) informó que había 215 aulas provisionales en las que estudiaban seis mil 450 menores, en promedio, y que prevalecían en municipios como Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco, Jalostotitlán, Arandas, Chapala, Colotlán, El Salto, Ixtlahuacán de los Membrillos, Lagos de Moreno, Mezquitic, Ocotlán, Puerto Vallarta, Tepatitlán y Tequila.En la actualización otorgada hasta este diciembre se indicó que quedan 175 aulas, lo que significa que eliminaron 40 aulas móviles en 16 meses, un promedio de 2.5 al mes.Si se compara con los salones que hace falta quitar y el tiempo restante, para cumplir la promesa de sustitución total, se tendrían que eliminar siete aulas cada mes, en promedio. Esto representa casi tres veces más que lo realizado en los últimos 16 meses.El problema de las aulas móviles o provisionales se arrastra desde la pasada administración, en la cual se había prometido cambiarlas. Después, esta gestión presentó un plan en el cual se afirmó que este año iban a quitarse definitivamente, pero debido a la pandemia, se enfatizó que las acciones se extenderían hasta 2024.El problema de estos espacios es que los estudiantes padecen por el clima, ya que en verano detonan un ambiente más caluroso debido al material con el que están construidas. Y en invierno, acentúan el frío. Además de que los alumnos estudian en espacios reducidos. La infraestructura escolar sigue siendo un tema a mejorar, según el análisis “500 días de educación en pandemia: Aprendizajes y experiencias en Jalisco”, publicado en julio de 2021 por Mexicanos Primero Jalisco. “A la carencia o la mala calidad de los servicios que enfrentaban algunas escuelas y zonas, se sumó el deterioro por la falta de uso, mantenimiento y el vandalismo del que fueron objeto muchos centros escolares en el Estado”.Para el aprendizaje ahora que todos regresaron a las aulas, acentúa, es necesario garantizar la seguridad estructural y los servicios básicos, en especial el agua y los sanitarios en buenas condiciones. Y una ventilación adecuada para evitar contagios, así como el equipamiento, la conexión a internet y el material para desinfección y uso sanitario. Este medio publicó que en 590 escuelas no había sistema de agua conectado a la red pública en Jalisco.Según un acuerdo publicado por la autoridad, cuando el personal académico regresó a los planteles se debía cumplir con el “Protocolo de acción ante el COVID-19 en dependencias públicas”, que establece que en las medidas higiénicas se deben promover el lavado de manos con agua y jabón, entre otros aspectos.Al respecto, el director de Planeación de la Secretaría, Enrique Oliva Mojica, explicó que aunque algunas instituciones no tenían una conexión directa al agua tienen otra forma de abastecimiento. “Sobre todo, en aquellas donde es muy difícil llegar con un sistema de aprovisionamiento, porque no hay otra manera. Tenemos manantiales, pipas, aljibes, tinacos y tanques elevados… hay diferentes modalidades”. CT