“La multa por no traer placa es de siete mil pesos”, le dijo un policía vial a Ricardo González, con la intención de extorsionarlo durante un “operativo” en Libertad y Chapultepec.El conductor aclaró que contaba con una denuncia por el robo de la lámina, pero el agente vial desacreditó el documento y lo amenazó con llevarse el auto al corralón. Como no tenía dinero para la “mordida”, le recomendó ir al cajero mientras custodiaba su auto.Ricardo necesitaba su vehículo para trabajar. Fue al banco y le dio 500 pesos al policía vial, quien le entregó “un código” para que nadie lo volviera a molestar.Mientras las encuestas del Inegi revelan que la Policía Vial y los jueces han competido históricamente por el primer lugar como la autoridad más corrupta, de acuerdo con una encuesta de esta casa editorial con dos mil 392 internautas, la mitad señaló a los policías viales como los más corruptos.Recientemente, la Fiscalía Anticorrupción de Jalisco vinculó a dos agentes viales, Gabriela “N” y Ariel “N”, por exigirle tres mil 500 pesos a una conductora que detuvieron en Enrique Díaz de León porque no tenía el comprobante de la verificación, cuando las multas iniciarán hasta enero próximo. Como no tenía dinero en efectivo, le indicaron que fuera a retirarlo en una tienda de conveniencia, pero no pudo. Por eso los agentes se molestaron y le pusieron una infracción, pero ella denunció.Juan Carlos Lucano cuenta que se descompuso su camioneta, pidió una grúa y llegó con el agente vial, quien muy amablemente le hizo saber la “cuota” que debía dar; de lo contrario, la grúa no lo levantaría. Por eso le hizo el favor de llevarlo a una sucursal bancaria para disponer de efectivo.La Fiscalía Anticorrupción del Estado investiga a 130 policías viales, tras las denuncias de afectados.En el cruce de Niño Obrero y Juan Diego, en Zapopan, hay un espacio en blanco que es aprovechado por la ciudadanía para estacionarse. Ahí se quedó Lorenzo Vargas en días pasados, pues no había línea amarilla que lo prohibiera. Tras una hora regresó y su auto ya no estaba. “Me dijeron que la Policía Vial se lo llevó en grúa. En el punto hay un señalamiento vertical que prohíbe estacionarse, pero está cubierto por ramas (además, está despintado)”. Pagó tres mil 800 pesos por la grúa, 400 por el corralón y 48 por la multa. “No tienen por qué recoger el vehículo pudiendo dejar el folio. Les pedí que pintaran la línea de amarillo, pero me contestaron que no era su problema, que era cosa del Ayuntamiento”, lamentó.