Afuera de las instalaciones de la Secretaría de Transporte (Setran), ubicadas en Circunvalación y Prolongación Alcalde, hay al menos 15 personas que se ofrecen para ser intermediarias y realizar trámites como emisión de licencia, liberación de vehículos y cambio de propietario.Carlos, quien anteriormente trabajaba como oficial de Tránsito, es uno de estos “coyotes”. Él gana hasta dos mil 200 pesos por un trámite de primera vez de licencia. Obtiene esta suma al brincarse los procesos legales.“Cuando la sacan por primera vez hay que hacer fila para verificación de documentos y para hacer el examen; ahí es cuando nos hablan. Si no quieren hacer nada llegan con nosotros y nomás van a la huella, la foto, la firma y ya”, comentó el exservidor público.En el exterior e interior del inmueble hay letreros en los que se insiste a los ciudadanos que no caigan en estos actos de corrupción, pero no siempre son atendidos.“No los podemos quitar porque están amparados. Se dicen gestores y no ‘coyotes’. La misma gente los mete”, comentó una agente.El Gobierno del Estado ha emprendido esfuerzos para eliminar este tipo de acciones en la dependencia estatal, pero hasta el momento ninguno ha tenido éxito.Uno de ellos fue el que impulsó, en 2015, Aristóteles Sandoval Díaz. Su administración implementó un programa anticorrupción.Actualmente, la gestión de Diego Monraz no ha puesto en marcha una política pública clara para erradicar estas prácticas.Este medio de comunicación solicitó una entrevista con la Setran para tratar el tema. Sin embargo, hasta anoche no hubo respuesta.
