Tras la salida del general Arturo González como mando de la Policía Metropolitana, ayer se nombró a Aldo Monjardín Díaz, designado tras la sesión del Consejo Estatal de Seguridad.Fue elegido “por su trayectoria y desempeño”; sin embargo, está señalado tanto por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) como por su homóloga en Jalisco (CEDHJ), por los hechos ocurridos durante las protestas de los “globalifóbicos” en 2004 durante la Cumbre de Jefes de Estado de América Latina, el Caribe y la Unión Europea, celebrada en Guadalajara.En ese entonces se registraron, según Derechos Humanos, actos de tortura y detenciones arbitrarias por elementos de la Policía Estatal, la cual estaba a cargo de Monjardín.Incluso, la CNDH emitió una recomendación para pedirle al entonces gobernador Francisco Ramírez Acuña que se iniciara un proceso administrativo contra los funcionarios de la Secretaría de Seguridad, así como de la Procuraduría, “por el uso indebido de la fuerza pública”.Al respecto, se solicitó entrevista al Gobierno del Estado. A través de la Coordinación de Seguridad Pública se respondió que “no podría, ya que la Policía Metropolitana es un organismo que se rige por una Junta de Gobierno conformada por los alcaldes metropolitanos”. “Como se informó el día de la renuncia del excomisario (Arturo González), esa Junta de Gobierno analizaría las opciones y necesidades de la corporación para elegir a un nuevo titular… esa elección se dio en la Junta de Gobierno”, añadió la Coordinación.
