Los cierres de las calles aledañas a la Avenida Revolución comenzaron en septiembre de 2015. A pesar de que este año quedaron abiertas a la circulación, los comerciantes de la zona, que abarca desde la Calzada Independencia hasta López Velarde, aseguraron que sus ventas cayeron desde que bloquearon esas vías y, hasta el momento, no han podido recuperarse ni siquiera a la mitad de lo que antes vendían, previo al inicio de la construcción de la Línea 3 (L3) del Tren Ligero.Algunos comerciantes incluso optaron por otras medidas como cambiar su ubicación, despedir trabajadores o hasta conseguir otro empleo, como lo hizo Ernesto, dueño de una llantera ubicada cerca de la Calzada Olímpica quien, al ver que las ganancias cayeron 100% al inicio de los cierres y que apenas ha recuperado 30% de lo que obtenía antes, decidió laborar por las tardes y fines de semana como repartidor de comida para plataformas digitales, con lo que obtiene un ingreso extra de alrededor de dos mil 500 pesos al mes, además de lo que consigue con su primer trabajo.La caída de la economía de estos lugares no es la única afectación, la inseguridad es también uno de los problemas que viven cotidianamente los locatarios de la Avenida Revolución, pues son pocos quienes dicen no haber sido víctimas de un asalto o delito similar.Elizabeth es encargada de una ferretería localizada frente al Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI). Además de que las ventas en el negocio donde ella labora cayeron en 80% y, según refirió, el establecimiento ha sido robado tres veces desde el año pasado, lo cual no les ha permitido recuperarse.“Aquí la inseguridad está muy mal. Hasta a nuestros proveedores les ha tocado. Si se estacionan a la vuelta, con tantito que se muevan, ya les roban mercancía. Y peor, porque a partir de las siete de la noche no hay luz. A uno de nuestros compañeros le robaron aquí a la vuelta hace 15 días como a las tres de la tarde, cuando iba llegando a trabajar, le quitaron todo lo que traía”, contó Elizabeth.Otros negocios no pudieron superar situaciones similares y cerraron.Aunque hasta ahora no existe un análisis como el que realizó la Cámara de Comercio de Guadalajara (Canaco) en Paseo Alcalde y Ávila Camacho para contabilizar los negocios que cerraron en estas zonas, los mismos locatarios de la Avenida Revolución estiman que fueron al menos 50 los negocios extintos ante la crisis económica que vivieron durante los cierres viales.