Por la temporada decembrina, el número de personas que viven en situación de calle y trabajan de manera informal en los semáforos de la capital tapatía se han incrementado.Limpiaparabrisas, vendedores de artículos navideños, de juguetes y malabaristas aprovechan los altos para ofrecer sus servicios o productos y con eso reunir dinero para la cena y los juguetes de Navidad.En algunos semáforos hay familias enteras como la de Amaya, una niña que acompaña a sus padres al crucero de Avenida Vallarta y Rafael Sanzio donde limpian parabrisas.Esta pequeña dice que esta noche cenará tamales, pero no le importa la cena, le importan los juguetes que le pidió a Santa Claus.“No tenemos tanto dinero, vamos a cenar tamalitos para esperar a Santa Claus. Yo le pedí unos juguetes de Prinsel”, dijo esta pequeña de 8 años de edad.Amaya y su familia viven en el fraccionamiento Colina Real en Tlajomulco donde salen muy temprano para trabajar en el crucero.Otro limpiaparabrisas de este crucero es Isaías quien dijo que esta noche solamente llegará a dormir.“Toda la semana estamos aquí en este crucero y llegamos cansados”, dijo Isaías que también vive en Colina Real en Tlajomulco.Javier es un limpiaparabrisas que también trabaja en este crucero y espera esta noche reunirse con su familia. “Vamos a comer unos tamalitos, la gente apoya poco, me dan poquito, pero sale para los tamales”, dijo este joven que vive en Tonalá y trabajo desde las nueve de la mañana en este crucero.En el crucero de Avenida México y Avenida Américas un vendedor de mazapanes invidente también espera una cena con la familia“Vamos a pasarla en mi casa vivo cerca de aquí nada más acabo los mazapanes y me voy”, dijo Manuel un vendedor de mazapanes que aseguró que este día las ventas estuvieron flojas.MF