Luego de una tarde violenta, el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval salió a dar la cara ante los medios y a pedir calma a la ciudadanía después del atentado contra el exfiscal del estado; frente a las cámaras, a la derecha del mandatario, estaba el propio Luis Carlos Nájera con una actitud calmada, quizá demasiado para alguien que estuvo a punto de ser asesinado.Su mano izquierda lucía protegida con una férula, y sólo se mencionó que había sufrido heridas leves tras el atentado.Ahora se sabe, que luego de esa aparición pública, fue llevado a un hospital privado para entonces someterlo a cirugía y atender las demás heridas.Según fuentes cercanas, el ahora secretario del Trabajo llegó aproximadamente a las 22:00 horas del lunes, y se retiró entre las dos y tres de la madrugada del día siguiente.El funcionario se sometió a cirugía de la mano izquierda donde presentaba heridas por arma de fuego y una fractura, así como le hicieron el retiro de esquirlas. La misma fuente señaló que el impacto no fue directo, indicó que lo que dañó las manos fueron los restos de la bala que habrían impactado el vehículo.El nosocomio estuvo resguardado por elementos de seguridad y camionetas blindadas alrededor de la zona durante la estadía del exfiscal.En ese mismo hospital ingresaron dos heridos, un bebé de ocho meses de edad de nombre Tadeo y su madre, una joven de 26 años con quemaduras de segundo y tercer grado en todo el cuerpo, excepto genitales con un total de 95-98 % de superficie corporal causadas por el incendio de un autobús en el cruce de Periférico y Mariano Otero alrededor de las 22:30 horas.La Secretaría de Salud confirmó la muerte del pequeño de ocho meses a medio día de este martes. Autoridades precisan que la madre se encuentra grave en ese mismo hospital.JB
