De las cuatro mil 367 denuncias por extorsión que registró la Policía Federal durante 2017 en Jalisco, a través del Centro Nacional de Atención Ciudadana (088), en dos mil 894 casos (66%) los argumentos que se usaron para engañar a las personas fueron las amenazas y el secuestro.La Fiscalía indicó que el año pasado se iniciaron 554 carpetas de investigación por este delito en la Entidad. Se trata de la cifra más baja en lo que va de la administración estatal, que en 2015 obtuvo su marca más alta con 831 procedimientos.Sin embargo, el director del área de Extorsiones y Fraudes Telefónicos de la dependencia, Alejandro Jiménez Pastor, resaltó que se acentuó una de las nuevas modalidades que los delincuentes implementaron para cristalizar el “secuestro virtual”.Explicó que luego de llamar a sus víctimas y convencerlas, por coacción, que hicieran lo que les pidieran para no hacerles daño, los responsables obtuvieron códigos para apoderarse de sus cuentas del WhatsApp. Con el control de la aplicación y desde otro equipo, pudieron chantajear con más facilidad a los familiares.Entre los afectados por esta práctica hubo una menor de 15 años que accedió a dar la contraseña de su cuenta tras recibir intimidaciones en su celular mientras se trasladaba a la escuela.