Los centros de salud animal o antirrábicos de la metrópoli sacrificaron el año pasado casi 10 mil perros que fueron recogidos de las calles de la ciudad. Con tres mil 301, Tlajomulco está a la cabeza. Le sigue Tonalá, con dos mil 737.En el caso de Tlajomulco, su director de Acopio y Salud Animal, Armando Reynoso, afirmó que, debido a que sigue el abandono de mascotas, no se ha logrado reducir el número de estos animales en las calles.Por su parte, Ernesto Zamora, director de Salud Animal de Tonalá, señaló que el problema se acentúa en las colonias ubicadas en la periferia.Según los procedimientos de estos espacios, una vez que llega el animal se establece un plazo de 72 horas para que sea reclamado. Si el dueño aparece, deberá pagar una multa para recuperarlo. De otra forma, se le “duerme” con una sobredosis de anestésicos.Ana Couret, integrante de la Fundación Cero Calle, que promueve la esterilización de mascotas, advirtió que, si bien los municipios han mejorado en sus procesos, aún les faltan recursos y evitar que los perros pasen el periodo de resguardo bajo un alto estrés o que lleguen a morir por ataques.Zapopan documentó mil 339 sacrificios; Tlaquepaque, dos mil 41. Guadalajara sólo reportó 16 fallecimientos. No incluyó información sobre sacrificios en los últimos dos años.