El Arzobispado de Guadalajara anuncia que las misas fúnebres y la unción de enfermos seguirá disponible para las familias que lo soliciten en su respectiva notaría parroquial, pues aunque los templos permanecen cerrados hasta el 30 de mayo los servicios continuarán.El vocero del Arzobispado, el padre Antonio Gutiérrez detalla que no se les negará el derecho a cualquiera de los dos actos, siempre y cuando se tengan las medidas sanitarias para llevarlos a cabo.En lo que respecto a las misas fúnebres, señala que todas serán de manera breve y solo podrá asistir como máximo diez familiares del difunto respetando la sana distancia.En el caso de la unción de los enfermos también conocido como santos óleos, los enfermos que lo soliciten y no sean portadores de la COVID-19 podrán recibir la unción, pero será de una manera distinta a la acostumbrada. El padre se colocará a dos metros de distancia y no tendrá contacto al enfermo pero sí dirigirá algunas oraciones.Sobre los portadores de COVID-19, detalla que también se podrá realizar la unción bajo las medidas antes mencionadas, pero solo se realizará sí las autoridades sanitarias lo permiten y el padre cuente con el material de protección adecuado.