Las filas para surtir combustible en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) son más cortas, con esperas incluso de 10 minutos.También aumentaron las estaciones de servicio abiertas, sobre todo en el Poniente de la ciudad.En una consulta a encargados de 29 gasolineras de Guadalajara, Zapopan, Tonalá y Tlaquepaque, coincidieron en que mejoró la frecuencia de abasto por medio de pipas a pesar de que sólo en 11 había hidrocarburo.En el negocio ubicado en Volcán Ajusco, en el Colli Urbano, en Zapopan, el gerente Juan Carlos Ruvalcaba dijo que en 18 días surtieron tres pipas, pero en los últimos tres llegó una diaria.En un sondeo en cinco gasolinerías de Guadalajara, sólo una reportó producto en existencia; dos lo recibieron el jueves y todas esperaban el siguiente autotanque.El gobernador Enrique Alfaro confirmó que hay una mejora en el reparto. El jueves, Jalisco obtuvo cerca de 90% de su demanda diaria. Desde la óptica del mandatario, sirvió el “apretón” que dieron él y los empresarios al Gobierno federal. Sin embargo, advirtió que para resolver el problema es necesario sostener el ritmo cuatro o cinco días sin interrupción, por lo que su administración mantendrá el monitoreo.En cambio, de las 13 gasolinerías abordadas en Tonalá y Tlaquepaque, únicamente en tres había gasolina. Dos despachadores afirmaron que recién habían tenido combustible, pero por la alta demanda se terminó en horas.En el Estado, el surtido por medio del poliducto Salamanca-Guadalajara ha sido intermitente desde hace una semana, lo que ha impedido que se restablezca el flujo.Las afectaciones, según distintos sectores productivos, ya han tenido un costo para la Entidad de más de cinco mil millones de pesos, pérdida de empleos y disminución de turismo.