Tras 24 horas de plantón en el Centro Histórico de Guadalajara, la secretaria general del Sindicato de Pepenadores del Estado de Jalisco, Araceli Batres, sentenció que el Gobierno del estado se está lavando las manos después del cierre en el basurero de Los Laureles, ya que esta decisión afectó a más de cuatro mil personas."Con el cierre de hace seis meses en Los Laureles se provocó un problema social muy grave, porque mucha gente se quedó sin su fuente de trabajo. Además de que esto ha provocado complicaciones en el manejo de los residuos en la Zona Metropolitana de Guadalajara", afirmó.De acuerdo con Batres, el secretario de Gobierno, Enrique Ibarra, le dijo que son los municipios quienes deciden cómo manejar los residuos que se generan."Pedimos a los municipios y al Gobierno del estado que se acerquen con nosotros para encontrarle una solución a esto. Se necesita un relleno sanitario donde se depositen los residuos metropolitanos".La secretaria general del Sindicato de Pepenadores del Estado de Jalisco añadió que el plantón en la Plaza de Armas se mantendrá, y expuso que si no tienen solución analizarán qué decisiones tomar."Estaremos aquí el tiempo que sea necesario, y por eso nos estamos organizando para hacer jornadas de 200 pepenadores que se queden en el plantón por la mañana, la tarde y la noche. No nos vamos a levantar, porque hace seis meses tuvimos un voto de confianza con el Gobierno, y éste nunca se cumplió".Batres mencionó que la única opción viable para resolver el problema es la reapertura del basurero de Los Laureles."Este basurero cuenta con 22 hectáreas, aún hay áreas donde se puede seguir llevando la basura, mientras los municipios y Caabsa encuentran un sitio para hacer un nuevo relleno sanitario".GC
