Adaptar las clases y adaptarse él mismo fue el gran reto que a lo largo de su educación ha tenido Martín Cortés, quien el pasado diciembre se convirtió en el primer egresado ciego de Psicología de la Universidad de Guadalajara, así como el primero en recibir su carta de pasante en braille.“Los estudiantes y docentes con los que conviví jamás habían tenido trato con personas con una discapacidad, así que también se convirtió en un reto desmitificar que no podemos hacer nada”, compartió el egresado.Martín nació con glaucoma congénito bilateral. Es un conjunto de enfermedades caracterizadas por la existencia de anomalías que provocan un aumento de la presión interna del ojo. Para disminuir esa presión, lo operaron 31 veces. La primera vez a los 20 días de nacido, la última a los seis años.Gracias a ello es que hoy puede distinguir formas, figuras, colores, luz y oscuridad. Sin embargo, estudiar no fue un camino fácil, pues, de alguna forma, él capacitó a docentes y personas que nunca habían tratado con invidentes. A los docentes en su forma de adaptar las clases, y a sus compañeros en la forma de tratarlo y hasta ayudarle con las lecturas.Decidió estudiar psicología porque desde niño convivió con diferentes profesionistas, y fueron los psicólogos quienes llamaron más su atención, pues su principal atributo es escuchar los problemas. Además, invitó a las personas a informarse, desmitificar las discapacidades y ayudar con acciones pequeñas, pues aunque se trate de ser lo más independiente posible, siempre se necesita ayuda.