Pasaban las 19:00 horas del martes 13 de julio. Esaú conducía camino a casa cuando en un semáforo de Avenida Valdepeñas fue interceptado por dos hombres armados a bordo de una motocicleta, quienes lo amenazaron para que descendiera del vehículo.Esaú se refugió en un negocio cercano y llamó al 911 para reportar el delito. Una patrulla acudió al punto para auxiliarlo y acompañarlo a casa. Desde allí se comunicó con una empresa a cargo del dispositivo GPS con el que contaba su coche. En menos de dos horas localizaron la unidad. Luego de tres semanas de trámites en la Fiscalía lo recuperó.De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), el martes es el día con mayor porcentaje de robos de vehículos asegurados (16.7%). Debajo está miércoles (16.6%).El encargado del área de autos de la AMIS, Carlos Jiménez, explicó que este fenómeno se da porque de lunes a viernes los dispositivos de seguridad en el Estado disminuyen en comparación con los que se llevan a cabo los fines de semana.Además, a pesar de que en 2017 se recuperó casi el doble de unidades con seguro robadas, en comparación con 2016, en la Entidad continúan sin aparecer siete de cada 10 que fueron hurtados entre enero y diciembre pasados.“Hay una baja en la recuperación porque cada día es más difícil detectar las unidades y es fundamental dar aviso a las autoridades en menos de las 24 horas. Un automóvil asegurado robado que no es reportado a las autoridades en menos de 24 horas tiene una probabilidad muy baja de ser recuperado”, manifestó Jiménez.Agregó que gran parte de las unidades encontradas se relacionaron con otro tipo de prácticas delictivas. Los responsables las dejaron en autopistas, avenidas solitarias. También aparecieron en corralones. Incluso hay algunos que fueron detectados luego de que elementos de la Policía Vial los retiraron de las calles por estar mal estacionados.Fernando Espinoza de los Monteros, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG), que esta cantidad de unidades continúe sin aparecer se debe a que son llevados a otros Estados y países de Europa, África y Sudamérica.Julio Magaña, propietario de una empresa tapatía de geolocalización, destacó que en los últimos tres años ha aumentado la colocación de dispositivos GPS como una garantía de seguridad y prevención ante el robo de un vehículo.El empresario resaltó que anteriormente estos aparatos se colocaban principalmente en flotillas de unidades utilitarios para la vigilancia de mercancías y delimitación de zonas de operación. Sin embargo, poco a poco comenzaron a ganar terreno entre los particulares con costos desde los cuatro mil pesos.Este tipo de artefactos es ofrecido por concesionarias de vehículos y se recomienda para los autos de lujo o modelos recientes. Carlos David Wolstein, del despacho de seguros Wolstein y Asociados, indicó que algunas aseguradoras obligan a los dueños de coches de alto valor a que cuenten con estas herramientas para poder brindarles la cobertura.“Contar con un dispositivo de este tipo me parece adecuado, es otro tipo de protección adicional a tener un seguro del vehículo, pero también hay que leer las letras chiquitas de los contratos de estos localizadores. Lo recomendable es que los adquieran en empresas establecidas o en talleres que sean distribuidores autorizados de marcas reconocidas”, acentuó el empresario.La Fiscalía presenta de manera mensual una lista de vehículos recuperados en el Estado. Se puede consultar en el sitio de Internet fge.jalisco.gob.mx. En la información correspondiente a enero, la dependencia publicó datos de 129 unidades entre las que hay autos, camionetas y motocicletas provenientes de diversas partes del país.En 2016, la Fiscalía registró 356 carpetas de investigación por hurto de autopartes en la Entidad. Sin embargo, en 2017 documentó mil 047.Para Carlos Jiménez, encargado del área de autos de la AMIS, la venta de estos artículos es la principal fuente de ganancias del robo de vehículos.“El robo de autos es un negocio sumamente importante porque si se roban los autos para desmantelarlos y vender las refacciones, entonces deberá de entenderse que deben de robar carros que más demanden refacciones, por eso hay algunos modelos que son más robados que otros”, explicó Fernando Espinoza de los Monteros, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG).El investigador dijo que hay algunas armadoras han implementado estrategias para frenar este tipo de delitos, como ofrecer las piezas originales a precios económicos o añadir un número de serie a cada una de las autopartes.Agregó que el robo de autopartes y refacciones se ha convertido en un problema a nivel del crimen organizado, pues los responsables de este ilícito operan a manera de empresa y se reparten entre ellos las actividades a realizar.“Los bajos salarios, la falta de educación y la falta de oportunidades son un reflejo de este tipo de actividades; la gente busca dinero fácil”.