El Aeropuerto Internacional de Guadalajara guarda en sus pasillos, salas de espera y abordaje múltiples historias. Muchas de ellas son efímeras, se quedan allí como una mera anécdota del momento antes de ser olvidadas, pero otras tienen la fuerza suficiente para dejar un eco profundo, como sucedió el pasado 8 de febrero, cuando una niña de 3 años estuvo a punto de perder la vida y fue salvada por Luis Alonso Ramírez López.Luis trabaja para la aerolínea American Airlines y fue quien salvó a la pequeña, quien aquel día se estaba ahogando con un objeto que se alojó en su garganta. Sus acciones le valieron, además del reconocimiento de sus compañeros y el agradecimiento de la familia de la pequeña, el nombramiento como “Real American Hero” por parte de la aerolínea, un reconocimiento reservado aquellos trabajadores que ayudan a otros en situaciones de riesgo.Con 1 año 8 meses laborando para la aerolínea internacional, Luis puede contar ahora una experiencia transformadora de vida, una anécdota que afortunadamente tiene final feliz. “Es para nosotros un honor y orgullo poder compartir noticias buenas”, explica en entrevista con EL INFORMADOR. “Esto sucedió el 8 de febrero, estando en tuno en el aeropuerto, a las 10 de la mañana notamos movimientos inusuales cerca del área y mostradores de American Airlines”.Relata que la rutina matutina se vio interrumpida de forma inesperada cuando notó que una familia cerca del área de mostradores “estaba tratando de auxiliar a una menor que requería apoyo médico, debido a una obstrucción en sus vías respiratorias (a la altura de la garganta)”.Al percatarse del suceso, señala que se comunicó de inmediato “con servicios médicos mediante el teléfono interno, sin embargo, el instinto que tengo como padre me hizo acercarme a validar la situación, y noté que no se estaba llevando de forma correcta”.Con la niña en una situación crítica, Luis tomó a la menor de los brazos de su padre y procedió a realizar la maniobra de Heimlich para retirar el objeto. “El problema hasta ese momento es que le estaban dando respiración de boca a boca “que no es algo que se recomienda hasta que se le retira el objeto que obstruye”.Desde que comenzó la maniobra hasta que la menor comenzó a respirar pasaron entre 30 y 40 segundos, calcula Luis, los más largos de su vida. “En mi mente no había otro pensamiento más que ‘tiene qué respirar’. Fueron los instantes más largos y duros, pero cuando se obtiene de vuelta su respiración y que el semblante de la bebé regresa a su color, me siento feliz”.Luis recalca que no pensaba en convertirse en héroe, pero sí en salvar a la pequeña. “Reaccioné como me hubiese gustado que lo hiciera otra persona en mi caso, porque yo también tengo una bebé. Me siento orgulloso de que ella esté bien y agradecido con la empresa. El reconocimiento American Hero se le otorga a cualquiera del personal que apoye una emergencia médica como reconocimiento”.El ahora “Real American Hero” comparte a modo de enseñanza la importancia de estar en todo momento “atento a los menores y tener conocimiento de lo básico en primeros auxilios, porque no sabemos en qué momento podríamos necesitarlos”.