Hasta hace poco más de un mes, la finca de la calle Reforma, en Santa Cruz de las Huertas, era cuidada por un joven a quien los dueños le pagaban por la labor, pero de pronto lo dejaron de ver los vecinos de ese lugar, donde el sábado pasado la Policía Federal descubrió una casa de seguridad donde hasta este jueves se confirmó el hallazgo de al menos 10 cadáveres, que serán muchos más.La casa era utilizada por sujetos que ingresaban a personas privadas de la libertad, a quienes torturaban y asesinaban para después enterrarlas en el patio de 200 metros cuadrados, según los indicios encontrados por las autoridades. En una ocasión, los gritos de los cautivos fueron tan aterradores que espantaron a la visita de una vecina. "Una vez mi hijo tuvo amigos que estaban sentados aquí (en la banqueta) y los amigos empezaron a oír los gritos, '¿viste qué gritos tan feos?', y dijo mi hijo, 'sí', y agarraron y mejor se fueron por cómo se escuchaban. Ahora caemos que a lo mejor era gente que torturaban". Otro vecino del lugar relató que en todo este tiempo de no ver al joven comenzaron a llegar numerosos vehículos de modelos recientes. Nunca supo cómo eran sus tripulantes porque como que alguien abría el portón desde antes y ni siquiera se bajaban, sino que se metían derecho. "Pensábamos que eran asaltantes de carros o algo, por mucho carro nuevo que aquí casi no se ve. Pero ya lo que encontraron sí nos sorprendió". Otra vecina aseguró que el barrio era tranquilo hasta el 29 de enero pasado, cuando a pocos metros del lugar, en otra finca de esa misma calle, aseguraron una finca que era un presunto centro de rehabilitación contra las adicciones, pero que en realidad era utilizado como bodega mercancía robada a transporte de carga. "Se dio lo del centro de rehabilitación y en seguida nos tiraron un muertito ahí. Era muy tranquilo, pero de unos meses para acá ya nos agarraron". Hasta este jueves se habían confirmado diez cadáveres encontrados, tres muertos dentro de la finca, cuatro enterrados y el resto, al comenzar a revisar nueve bolsas que estaban en fosas clandestinas. Por la tarde, los peritos forenses continuaban buscando más cuerpos.LS