Las redacciones son los centros neurálgicos de cualquier periódico. Todas las áreas son importantes, pero un diario cuyo contenido sea informativo, es imposible que salga adelante sin un espacio donde se desarrolle el periodismo, que es, finalmente, el producto ofertado a los lectores.Son 106 años los que acompañan a la Redacción de EL INFORMADOR, un espacio que evolucionó y se transformó con los cambios proyectados día a día en las páginas del periódico. Por ejemplo, las renovaciones en el diseño de la portada, los cabezales, las fotografías, los textos, incluso el tamaño de las hojas, todos son la muestra tangible del tiempo en el medio de comunicación.No sólo es la forma de presentar las noticias, sino los contenidos mismos, pues se modificaron las técnicas de reporteo, de toma de fotografías y de la escritura, pues no es igual redactar para un impreso que para un sitio digital.Alguien que ha estado involucrado durante cuatro décadas distintas en EL INFORMADOR es el actual coordinador editorial, Alejandro Cabanillas Sepúlveda, quien entre sus responsabilidades estuvo transformar el sitio web del periódico a un espacio en tiempo real.“Entré en una primera etapa en agosto de 1998, en el área de Suplementos y de ahí a la parte de web. Originalmente sólo teníamos el reflejo de la edición del impreso en internet. Fue en ese año que hicimos las primeras notas en línea en asociación con algunos sitios web que estaban entonces vigentes. El 2 de julio del 2000 inició la etapa de construir un sitio en línea, es decir, con notas en tiempo real, con reporteros enviando información y nosotros subiendo contenidos al portal. Ahí me involucre durante casi 10 años en la parte digital. Seguía con algunas responsabilidades en los Suplementos y luego me convertí en jefe de redacción del periódico y luego en jefe de información del mismo”, comparte Cabanillas como parte de su historia. Este contexto es importante por los cambios que le tocó presenciar. Uno de los más grandes saltos fue el brinco al mundo digital del diario y transformar los contenidos a los lectores digitales.Algo que caracteriza al periodismo es la inmediatez, sin importar si es un medio digital o impreso. Hace 25 años no existía WhatsApp o las redes sociales que ahora son vitales para la transmisión de información y el internet, en lo general, estaba en pañales. Algunos reporteros apenas tenían celulares y otros bipers para recibir mensajes. Sin embargo, la consigna era la misma: ser rápidos y certeros.Dos episodios fueron pruebas de fuego para esta nueva etapa del periodismo digital en EL INFORMADOR; por un lado las elecciones de 2000, donde Vicente Fox se convirtió en el primer presidente en llegar al poder procedente de la oposición y el atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001, en los Estados Unidos.“En el caso de los atentados del 11 de septiembre teníamos procesos muy desarrollados. Pero por el tipo de suceso histórico que fue, hubo una gran conciencia entre los editores web y los que estábamos trabajando ahí, de cómo presentar la información, la velocidad y cómo podíamos entregar algo de calidad, pero verificando la información. Fue un tremendo reto, de hecho, ese día se hizo una edición vespertina llamada a la que se le llama Extra -son pocas que se han hecho en el periódico-. En general, la información que se generó en esa edición estuvo basada en lo que recopilamos un puñado de jóvenes muy entusiastas, hoy algunos de ellos ya están en diferentes redacciones y con algunas canas adicionales”, agregó Cabanillas.Sobre las elecciones del 2000, el coordinador editorial mencionó que EL INFORMADOR fue uno de los primeros medios en publicar los resultados electorales que daban la victoria al panista Vicente Fox y que en buena medida se logró por el monitoreo de otros portales informativos a nivel internacional. Eso sería un parteaguas en el manejo de los contenidos digitales para el diario: “El mundo digital vino a refrescar muchísimo la dinámica de las Redacción o del reporteo tradicional de los periódicos impresos”, sentenció.El columnista Diego Petersen Farah, directivo en la redacción de EL INFORMADOR, coincide en que los periodistas actuales tienen perfiles distintos a los que había hace 30 años, pues ahora tienen cualidades enfocadas al mundo digital: “Ahora hay más habilidades digitales que de formación de texto. Incluso, en la formación, es una Redacción que tiene mucho menos experiencia en lo aprendido en la universidad y mucho mayor experiencia en el trabajo cotidiano”.Acentuó que estos nuevos perfiles impactan la manera de hacer el periodismo, pues el reportero que trabajaba para una sola fuente, ahora es capaz de abordar diversas fuentes ya sea la de política, la de cultura o la de deportes. Tienen una gran facultad para conocer muchos temas. “Antes tenías un periodista del Congreso que sabía muy bien cómo operaba, digamos, la lógica legislativa. Hoy no necesariamente la pericia está ahí, sino en la capacidad de obtener información y procesarla rápidamente no sólo de esa fuente si no de muchas otras”.Al respecto, el coordinador editorial, Alejandro Cabanillas, complementa esta visión sobre los cambios en los perfiles de los reporteros, al señalar que las redacciones tienden a ser más jóvenes y con el “chip” de la información multimedia mucho más integrado: “Los jóvenes perfiles tienen ese chip multimedia de manera natural; no hay que enseñarles a hacer esa parte. También, traen el conocimiento de la búsqueda a través de herramientas de transparencia y de la obtención de información y de revisión de bases de datos de manera mucho más natural que antes; asimismo, traen otro elemento que ahí sí, tal vez ha cambiado con relación a los primeros reporteros digitales, que son multifuente. Todavía a los primeros reporteros digitales se les asignaba una fuente y se hacían especialistas de ella y así obtenían información. Ahora son multitareas”, expresó.