Como medida de austeridad ante el recorte de fondos que hizo el Gobierno federal a la Universidad de Guadalajara (UdeG), la casa de estudios estableció un tope salarial para sus altos mandos administrativos, por lo que éstos ya no podrán ganar más que el Presidente de México.Carlos Iván Moreno Arellano, vicerrector ejecutivo de la UdeG, explicó que el rector general y el secretario general eran los únicos que tenían ingresos que superaban los 108 mil pesos que gana actualmente el titular del Ejecutivo federal. Sin embargo, aclaró que esto se debía a su antigüedad.“Los tabuladores de la UdeG son bajos y ni de cerca se parecen a los del Presidente”. Agregó que la medida de la Universidad no afectará los salarios de otros funcionarios “ni al alza ni a la baja”.Los topes quedaron fijos en 103 mil pesos mensuales para el rector general, 101 mil pesos para el vicerrector y 98 mil pesos para el secretario general. Sin embargo, las cifras no son su sueldo exacto, sino el máximo de ingresos que podrán reportar.En concordancia con la estrategia de austeridad que tanto el Gobierno del Estado como el federal han implementado, la Universidad de Guadalajara (UdeG) pondrá en marcha 21 estrategias para reducir gastos sin afectar sus funciones. Iván Moreno Arellano, vicerrector de la casa de estudios, detalló que con ello se espera ahorrar entre 60 y 75 millones de pesos.“Hay otras medidas que tendrán un impacto en los próximos años, como lo relacionado con la transición energética: reconversión del parque vehicular, firmas electrónicas, videoconferencias, etcétera”, explicó.Se subastarán 50 vehículos asignados, de manera que sólo los 16 rectores de la Red Universitaria y del Sistema de Universidad Virtual, el rector general, el vicerrector, y el director del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) contarán con uno.Además, desaparecerá la partida para uso de telefonía celular y habrá 10% menos en contratos por honorarios.La meta, dijo, es disminuir “redundancias” en áreas administrativas. No obstante, aclaró que los recursos federales sólo permiten que la universidad mantenga sus operaciones básicas, pero no podrá crecer con el mismo ritmo con que lo hizo en años anteriores.
