Cada día, la Secretaría de Movilidad (Semov) atiende alrededor de 50 accidentes vehiculares en la Entidad, de acuerdo con información estadística de la dependencia registrada entre enero y julio de este año. La cifra representa un incremento con respecto a 2017, cuando en el mismo lapso se tenía un promedio de 37 percances diarios.Después de que terminó el periodo vacacional, miles de vehículos volvieron ayer a las calles de la metrópoli. Y según usuarios de redes sociales, esto se tradujo en un exceso de tráfico vehicular, especialmente en Periférico Sur y Norte, las avenidas Ávila Camacho y López Mateos en ambos sentidos, entre otras arterias.Ayer ocurrieron numerosos accidentes viales, desde los menos graves, o “lamineros”; otros de mayor intensidad, como uno atendido en la avenida Mariano Otero, frente al parque de las Estrellas; y fatales, como la volcadura de un taxi en el cruce de las avenidas Malecón y Valle de Juárez, en Lomas del Laurel, que dejó dos lesionados y un fallecido.Guillermo Sandoval Madrigal, investigador del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), refirió que la gran cantidad de obras en la metrópoli aumenta los riesgos de que ocurran percances, pues las vías alternas no necesariamente cuentan con infraestructura o espacio adecuado.Pero la falta de cultura vial es uno de los principales factores. “Buscan desesperados otro tipo de calles para llegar a su destino. Se atraviesan altos o no respetan las señales”.En su opinión, los policías viales deben trabajar de manera más coordinada con las aseguradoras para poder agilizar la circulación y no mantener frenado el tráfico. Querétaro, añadió, es uno de los ejemplos nacionales en atención de percances viales.Por otra parte, a pesar de que hay más accidentes viales en Guadalajara, los indicadores de la Semov también revelan que hay más gente que adquiere un seguro para daños a terceros. Entre enero y junio de 2017, casi en 40% de los accidentes viales se encontró que alguno de los involucrados no tenía uno, pero este año la cifra bajó a menos de 20 por ciento.La jornada laboral de un oficial de la Policía de Guadalajara se quedó en una esquina. Por al menos hora y media, el agente invirtió su tiempo en resguardar un choque que se registró en la colonia Panorámica de Huentitán. Y como la Policía Vial estuvo sólo un rato, supuso que pasaría su turno entero en la zona acordonada.A las 11:00 horas, dos camionetas se estrellaron en la intersección de la calzada Independencia y la calle Volcán Tuxtla, justo frente a la Estación Mirador del Macrobús, un cruce con tránsito constante.Fue la Unidad de Guardias Municipales y no la Secretaría de Movilidad (Semov) quien acordonó la zona.Aunque el percance se dio en una de las principales arterias de la ciudad, y justo a una cuadra del Centro Universitario de Artes, Arquitectura y Diseño (CUAAD), solo un agente vial acudió a controlar el tráfico en el cruce. Pero a diferencia del oficial tapatío, él sólo permaneció allí cerca de una hora.El impacto, entre una camioneta Explorer y otra Nissan, fue ampliamente comentado por trabajadores de los comercios ubicados en los alrededores y estudiantes del CUAAD, en su tránsito cotidiano del centro universitario al Macrobús. Fue sólo uno de los 50 accidentes automovilísticos que, en promedio, ocurren a diario en la Entidad.Uno de los conductores, quien tenía una herida de consideración en la cabeza, soportó al menos una hora antes de recibir atención médica por parte de un paramédico del Parque Mirador Independencia. Sólo un elemento de la Cruz Verde llegó para ayudar, y ante la ausencia de una ambulancia, fue trasladado a una unidad médica a bordo de una patrulla de la Policía de Guadalajara.“Va para largo”, reconoció resignado a las 14:00 horas el agente municipal. Para entonces, sólo él se encontraba en la zona acordonada. Calculó que permanecería allí “al menos” hasta las 19:00 horas, pues se le indicó que también debía esperar a que una grúa llegara y retirara los vehículos. Para el Observatorio de Movilidad, los operativos que se realizan para atender los choques “lamineros”, en los que no se ve afectada la integridad física de las personas pero sí se provoca un problema vial, son una buena acción que debe reforzarse.Ana Belén Vázquez, coordinadora del Observatorio, dijo que con una ciudad en la que se realizan más de 40 obras de infraestructura de manera simultánea, es difícil saber si el programa de la Semov logra mejorar en algo el tráfico.“Por un lado tenemos los choques y por otro los cierres viales por las obras. Entonces, es complicado saber si (el programa) ha influido. Esto empeora la circulación drásticamente; si la velocidad es de 60 kilómetros por hora en las principales avenidas, llega hasta a 10 kilómetros por hora por un choque”.Sostuvo que en la Ciudad de México se ha apostado por agilizar el tráfico después de un choque de ese tipo, pues tienen un protocolo de actuación que hace más eficiente la circulación del resto de vehículos y acelera el tiempo de resolución del posible conflicto.Aún con las afectaciones que genera a otros automovilistas permanecer en lugar exacto en el que ocurrió un accidente, la peor decisión que se puede tomar después de involucrarse en una situación así es mover los vehículos.Eduardo Martínez, abogado de Seguros Atlas, recomendó “quedarse tal y como se suscitó el impacto”, pues “mover la unidad amerita que muevas indicios de prueba”. El jurista hizo hincapié en que los automotores no deben cambiar de sitio sin importar la cantidad de tráfico que pueda haber en el área del accidente.La Semov, dijo, es la única que tiene facultades para cambiar la posición de las unidades siniestradas.Y si bien la Policía Municipal puede acudir a levantar un registro, es Movilidad quien debe hacer el informe.Si la Policía del municipio (o incluso la estatal) pide mover los vehículos, los oficiales primero deben dejar constancia de la posición original mediante un croquis. “Si hay lesionados, la prioridad es brindar atención médica. Si se considera necesario el traslado a una unidad médica, este se realiza y ni la Policía municipal ni la Semov pueden interferir”, detalló.En situaciones donde hay heridos, se prioriza la atención de una ambulancia del municipio, pero si la persona lesionada rechaza los servicios de ésta, puede solicitar una ambulancia de su aseguradora.TELÓN DE FONDO