Para asegurar que restaurantes y gimnasios cumplan con el decreto del gobernador en el que se les pide limpieza y desinfección constante ante la pandemia de COVID-19, la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Jalisco (Coprisjal) destinó a sus 35 inspectores para la vigilancia en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).De acuerdo con Armando Pimentel, director de Fomento Sanitario de la Coprisjal, se les da prioridad a estos establecimientos por ser los que se mantendrán abiertos y con el fin de que se apeguen a las normas establecidas de aforo y limpieza. Otras actividades como la inspección de negocios, farmacias, el programa de Cuaresma, entre otros, se dejaron en pausa. “Llegamos con una orden abierta, en la que no se tiene que marcar el nombre del lugar, y si identificamos giros como bares, cantinas, salones de fiesta o antros, que estén operando, los invitamos a que cierren y notificamos al Ayuntamiento para que realice la sanción correspondiente”, indicó. En el caso de los restaurantes-bar, el director señaló que se tomarán las precauciones de un restaurante convencional, como disminuir el aforo hasta 25% y separar a por lo menos un metro las mesas. Además, señaló que los inspectores se concentran principalmente en las zonas concurridas de Zapopan, Tlaquepaque, Guadalajara y Tonalá, como lo son la Avenida Chapultepec o el centro de Tlaquepaque. También indicó que los ayuntamientos, con su propio personal de inspección, realizarán visitas a los establecimientos marcados en el acuerdo. Agregó que el operativo recién inició este 19 de marzo, por lo que al momento no cuentan con un corte de cuántos establecimientos han visitado y cuántos no cumplen con la norma. Fernando es gerente y administrador de dos bares en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). Tras el anuncio del cierre de cantinas, bares y centros nocturnos, anunciado esta semana por el gobernador del Jalisco ante la contingencia por el COVID-19, advierte que sus pérdidas serán de aproximadamente 60 mil pesos en un sólo fin de semana. Esto incluye su salario, propinas y pago de proveedores, además de que contabiliza en el monto los gastos de luz y renta que “aparta” semanalmente para pagar a final de mes, pues pese al cierre, estos no dejarán de ser cobrados. “La verdad es que no tengo un plan para sobrevivir esta cuarentena. Estas fechas las esperaba porque es la mejor temporada para este sector”, expresó Fernando. Luis es mesero de un bar de la colonia Providencia, en Guadalajara. Para él los daños económicos en ese mismo lapso serán de entre tres mil a cuatro mil 500 pesos. Dice que, aunque pareciera una cifra menor, este es el único sustento para mantener a su esposa y su hija.Israel, barman de un antro ubicado en la zona de Real Acueducto, prevé que sus pérdidas sean de cuatro mil a cinco mil pesos en el mismo periodo, aunque la empresa para la que labora prometió darle una parte de su salario para motivarlo a que se quede a trabajar con ellos una vez que pase la cuarentena. Eduardo es operador de sonido, no solo en un antro, sino también en eventos como bodas y graduaciones. Tras las cancelaciones de los eventos de este fin de semana, calcula perder el ingreso equivalente a 12 mil pesos. Alejandro, quien trabaja de manera indirecta en este sector económico con el servicio de valet parking a 10 bares de la ZMG, estima que sus pérdidas ronden los 35 mil pesos, pero no solo es él, sino que sus 35 trabajadores también dejarán de laborar debido a la suspensión de este sector económico. JL