Pionera en micropigmentación con más de 20 años de experiencia, Karina Dávila es la actual directora de la tienda Bu.tika.Mujer emprendedora y siempre buscando nuevos conocimientos, Karina Dávila estudió Ciencias de la Comunicación en el ITESO, y después laboró cinco años produciendo televisión, trabajo que se le facilitó porque tenía también estudios de fotografía.Pero las circunstancias del destino la llevaron a conocer a Paco Medina —gran maquillista—, quien la convenció de estudiar maquillaje.Produciéndose una conjunción de sus estudios, fue así que despertó una vocación por esta inspiración que la ha convertido en una de las más destacadas expertas en resaltar la belleza femenina, engalanando a las mujeres.“El maquillaje es mi pasión, de ahí nació la necesidad de capacitarme y comenzar en el mundo de la micropigmentación, volviéndose esta una parte fundamental en mis sueños para hoy en día crear Bu.tika, una línea natural para el cuidado de la cara, cuerpo y cabello 100% orgánica… con un toque de magia”.Asegura que se debe invertir en conocimientos, porque eso siempre produce los mejores resultados. Afirma que el éxito se basa en el trabajo y la constancia que ha tenido en estos años. “Se basa en el amor que siempre he depositado en mi carrera, en mis clientas y en mí. Es un cúmulo de amor, esfuerzo, dedicación y constancia”.Los últimos años han sido muy positivos debido a la forma en que enfocó el negocio “La proyección en estos últimos 10 años obviamente ha sido ser mejor, perfeccionar la calidad del trabajo, de mi experiencia y del espacio donde trabajo, con el propósito de brindarles a mis clientas el mejor servicio, diseño, y trabajo”, sostuvo.Reconoce que la crisis sanitaria y económica dejó grandes aprendizajes, mismos que ahora se reflejan a nivel personal y profesional.“Ahora en pandemia aprendí que no todo está afuera, el interior es muy importante, mientras más amor propio tengamos, mejor nos vamos a sentir en nuestro exterior, mientras más nos cuidemos y veamos por nuestro cuerpo y alma más conectados estaremos. Y es ahí donde entra mi trabajo: terminar de culminar esa seguridad, esa belleza que siempre será el regalo perfecto para cada una de mis clientas”.En su carrera asegura que un momento complicado fue el haber dejado su anterior proyecto.“El momento más complicado fue tomar la decisión de terminar una etapa hermosa que fue de gran crecimiento en mi carrera, dar gracias y seguir adelante, BiutyBar fue un parteaguas en mi carrera y hoy como Karina Dávila doy gracias por lo vivido y aprendido, sabiendo que siempre voy para adelante en la misma línea, buscando lo mejor en mi aprendizaje personal y mi crecimiento profesional, pero siempre feliz de seguir en el camino dando lo mejor de mí”, sostuvo.Comenzó su carrera como maquillista hace 20 años, en micropigmentación hace siete años y la marca de skin care Bu.tika empezó hace dos años.“Es un proyecto al cual le tengo toda la fe, Bu.tika es ‘mi bebé’, es un sueño compartido con mi socia y todos los que formamos parte del proyecto. Sin descuidar ninguna parte de mi carrera, pero si con el objetivo de que mis tres raíces den los frutos que tanto he soñado”, sentenció.Para ella su familia es su impulso para “ser mejor para construir, para crear para mí, mi familia no es sólo la de sangre, mi pareja, mi gente, mis empleados, mis amigos, mis clientas. Las personas con las que estoy día a día… creando, trabajando, conectando… haciendo que suceda”.