El programa Jalisco Sin Hambre, mediante el cual se han otorgado despensas a las personas más afectadas por la pandemia, será el eje articulador de la política de asistencia social durante los próximos años en la Entidad, afirmó el gobernador.“(La estrategia) representa el espíritu de apostar al cierre de filas, a la unidad, a lo fundamental, para sacar adelante a nuestro Estado de la pandemia”, dijo.Durante el cambio de estafeta de la dirección del programa, donde Horacio Fernández Castillo dio paso a José Luis González Íñigo, presidente del Banco de Alimentos, y al padre Francisco de Asís, director de Cáritas Guadalajara, el mandatario sostuvo que se “sembró la semilla” entre los sectores público y privado, y que ésta será un “ejemplo a nivel internacional”.Debido al crecimiento en sus operaciones durante la emergencia sanitaria y económica del COVID-19, el Banco de Alimentos tendrá una nueva sede, cuya construcción iniciará en octubre próximo.El nuevo edificio se levantará en un terreno donado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno del Estado, ubicado en la calle Hacienda La Calerilla, de la colonia Santa María Tequepexpan, en Tlaquepaque.José Luis González Íñigo, presidente del Banco de Alimentos, destacó que con la nueva infraestructura se sumarán medicinas, ropa y enseres domésticos.“Para nosotros es una nueva sede y significa una nueva vida. La generosidad de los jaliscienses, de los empresarios del campo jalisciense, de la agroindustria y de tantas tiendas de autoservicio que nos donan productos, complementado con lo que tenemos que comprar, permitirá crecer el Banco de Alimentos para poder ir subiendo la enorme labor que hizo Jalisco sin Hambre con las despensas”, dijo González Íñigo.El padre Francisco de Asís, director de Cáritas, señaló que se comprometieron a seguir con la tarea y objetivos de Jalisco sin Hambre a largo plazo, por lo que el terreno donado será de mucha utilidad “ya que facilitará las acciones alimentarias, pero con un reto por delante para que también se apoye a los jaliscienses necesitados con entrega de medicamentos, ropa, entre otros artículos de apoyo familiar”.El Banco de Alimentos atiende a más de 30 mil familias de las colonias más vulnerables de Jalisco.
