No hay cambio social y urbano sin inversión privada. Lo describe como una tendencia el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en su División de Vivienda y Desarrollo Urbano, que apuesta porque en el mundo en desarrollo el sector privado sea el responsable de gran parte de las acciones para lograr un cambio social, y con esta motivación el ayuntamiento de Guadalajara realizó desde 2008 un convenio de intercambio de 688 millones de pesos en obra pública por 5 de las 13.5 hectáreas de terreno ubicado en Periférico Manuel Gómez Morin y Calzada Independencia, donde se desarrollara Distrito Iconia.El predio de OHS tiene un uso de suelo mixto de alta densidad, una reserva de desarrollo urbano que sumará servicios para la ciudad como parte del proyecto Distrito Iconia. El convenio con OHS para el desarrollo social en la zona de Huentitán no es a futuro, comenzó con la firma del Convenio Modificatorio en 2016. Las obligaciones adquiridas por el particular sumaron por el terreno obras pactadas en intercambio como un centenar de vialidades rehabilitadas, la remodelación en el Parque Natural Huentitán, el parque San Francisco, el Andador Téllez, el mercado Santa Elena de la Cruz, puntos limpios y cruceros seguros, entre decenas de obras públicas de inversión millonaria en la zona norte de Guadalajara.El BID tiene una serie de experiencias de la articulación público-privada que han impulsado la competitividad territorial y desarrollo económico en las principales ciudades de América Latina y el Caribe y las describe como “sólidos indicios de que la inversión privada es la fuerza de transformación en el ámbito del desarrollo”.Entre los cientos de proyectos en Uruguay, Brasil, Argentina, Colombia y México con los que el BID ejemplifica la articulación de particulares y gobierno hay algunos destacados como el de: Ciudad Río en Barranquilla, Colombia, donde el gobierno con proyectos de intercambio con iniciativa privada transformó la zona entre el río Magdalena y la Vía 40 con vivienda y espacios verdes. También en Colombia, en su capital Bogotá, tiene su plan “Alameda”, un proyecto de renovación de la zona financiera a través de nuevos planes parciales que permitieron integrar vivienda con nuevos espacios públicos recreativos. En la Ciudad de México, la zona de Atlampa Postindustrial transformó una comunidad etiquetada como roja, por los altos índices de violencia, en un proyecto de alianza con particulares para generar espacios de tejido social, flujos económicos y vivienda que mejoró las dinámicas sociales.Además de las obras entregadas por el terreno privado, Distrito Iconia tiene la posibilidad de repoblar a una ciudad capital que ha perdido casi 200 mil habitantes en una década, con el compromiso de sumar nuevos espacios de recreación, fortalecimiento del tejido social y deporte al dotar a la ciudad de beneficios como un parque urbano, jardines, ciclovías y un polideportivo de alto rendimiento. A la par del desarrollo urbano se sumarán servicios para la ciudad entre ellos un mercado popular, hospital, instalaciones de educación y cultura.