Sin que el Congreso estatal haya solventado las observaciones hechas en el anterior ejercicio, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) realiza una nueva revisión al Poder Legislativo local. El secretario general del Congreso, Salvador de la Cruz Rodríguez Reyes, reconoció que no han corregido algunos de los puntos señalados por la Auditoría, como cambiar la plataforma que utilizan para el manejo administrativo.El funcionario argumentó que están en proceso de hacer las modificaciones, y comentó que la reducción de actividades por el brote de COVID-19 los retrasó y provocó que toda la auditoría se haga vía Internet.“La revisión del año pasado terminó con algunas observaciones, prácticamente fue lo del sistema del IconG que esperamos que en este año esté terminado. Creemos que vendrá otra vez como observación porque todavía no lo tenemos, pero el compromiso es tenerlo este año”, dijo.En el análisis correspondiente a 2018, el ente fiscalizador advirtió deficiencias en el manejo administrativo y financiero en el Legislativo estatal; recomendó cambiar el software usado para el manejo llamado “CalipsoCo”, porque no cumple las especificaciones de la regulación federal. El Congreso de Jalisco gastó tres millones 712 mil pesos en la compra de derechos del programa “IconG” para su manejo contable y aún no lo ha utilizado, la adquisición se hizo desde hace dos años. En 2008, el Legislativo gastó 11.2 millones de pesos en el programa Calipso que ahora resulta obsoleto.Es la segunda vez que la ASF audita al Congreso, analizará el organigrama de la estructura administrativa del Legislativo; la información del personal responsable de la fiscalización en la Entidad; remuneraciones de los servidores públicos; la legislación local aplicable para la contratación de deuda; copia del proyecto de presupuesto de egresos; formatos de cumplimiento de disciplina financiera; entre otros documentos.JM
