Un incendio forestal afecta el Área Natural Protegida (ANP) del Bosque La Primavera, principal pulmón de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). El fuego comenzó ayer por la tarde en el predio La Lobera, en Tala. Hasta el cierre de esta edición lo combatían 175 brigadistas de diferentes instancias de Gobierno. Cuando empezó a arder, fueron llamados 44. Su crecimiento fue rápido. Las autoridades informaron que esto presuntamente fue provocado por una quema agrícola que se salió de control debido al fuerte viento. Los brigadistas lograron frenar el avance de las llamas. Sin embargo, en el último corte se informó que se tenía un control del 50 por ciento. No se precisó cuántas hectáreas resultaron afectadas. Alrededor de las 17:30 horas, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) activó una alerta atmosférica para Tala, Zapopan y Guadalajara, por el incremento de las emisiones contaminantes. Esto implicó que se pidiera a la población reducir las actividades al aire libre, cerrar puertas y ventanas, así como mantener en interiores a niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias. Sin embargo, pese a que el olor a quemado que se manifestaba anoche en diversas partes de la ZMG, ninguna de las estaciones de monitoreo de la Semadet reportaba mala calidad del aire. Incluso, la más cercana al lugar del incendio, la de Vallarta, indicaba que era “buena”. “Han sido horas oliendo a quemado y hemos estado con ventanas cerradas. Son las 11 de la noche y aún huele a humo, pero esperamos la información que haya sobre las clases para los niños”, compartió Lucía Valencia, vecina de la colonia Arcos de Guadalupe, que se alza frente al parque Metropolitano.Rocío Gallegos, habitante de Zapopan, compartió que mientras se dirigía de su trabajo, ubicado en el centro tapatío, hacia su domicilio, en el poniente de la metrópoli, observó un gran penacho de humo que cubría buena parte del cielo. Antonia Rodríguez, vecina de la colonia La Estancia, dijo que en ese perímetro de la ciudad “el cielo se puso ocre”. En lo que va de este año, en el bosque La Primavera se han documentado 19 incendios forestales que consumieron 269 hectáreas. El último de gran magnitud ocurrió el 31 de marzo en el paraje conocido como Corral Falso, también en Tala. La Comisión Nacional Forestal (Conafor) confirmó que en Jalisco se documentaron mil 483 incendios forestales el año pasado, con una afectación de 194 mil hectáreas de bosques dañados. Es el peor año en materia de siniestros en bosques.El estado cerró el año pasado con más superficie dañada, por arriba de Chihuahua, Guerrero, Nayarit y Durango.Para dimensionar la afectación, los daños equivalen a más de seis veces la extensión total del bosque La Primavera (tiene más de 30 mil hectáreas).La Semadet explicó en su portal que este 2024 “enfrentamos una de las temporadas de estiaje más complicadas y largas de la historia... y se analizan los efectos que tendrá el fenómeno de ‘El Niño’. Es probable que se presenten altas temperaturas, similares o mayores a las de 2023”. Ante esta situación, Valentina Davydova, investigadora del Departamento de Ciencias Ambientales del CUCBA de la Universidad de Guadalajara (UdeG), sugirió que debe haber mayor vigilancia por parte de las autoridades estatales en la zona del bosque para evitar incendios provocados. Una persona fue condenada en 2023 a cinco años de prisión por haber causado un incendio forestal en Zapopan en marzo de 2022. Un informe divulgado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) indicó que las temperaturas récord que se registraron en diversas partes del mundo en 2023 (en la ZMG se reportaron hasta 41 grados Celsius) detonaron “más olas de calor e inundaciones, temporadas más largas de incendios forestales y sequías generalizadas”. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) refirió que, si bien los incendios forestales representan un 5% de la superficie quemada a nivel mundial, aportan más del 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero.“El cambio climático, el uso insostenible de la tierra y la deforestación figuran entre los principales causantes de los incendios descontrolados. El cambio climático agrava el riesgo de estos desastres debido a la mayor incidencia de sequías, las altas temperaturas del aire, la baja humedad relativa, las tormentas secas y los fuertes vientos”, se añadió en el análisis del organismo.
