Tras casi 28 años de haberlo buscando, la Casa Tíbet México en Guadalajara inauguró la tarde de este viernes su nueva sede, ubicada en la calle Mariano Azuela #24, en la colonia Arcos Vallarta, a unas cuadras de la glorieta Minerva.La Casa Tíbet México abrió su primera sede en el país en 1989; varios años después, en octubre de 1995, abrió una segunda casa en la ciudad de Guadalajara, la cual es la segunda más grande de todo el país.El presidente y fundador de Casa Tíbet México, Lama Tony Karam, celebró la inauguración de la nueva sede y afirmó que será un lugar de resguardo para la Casa Tíbet, así como de sus enseñanzas y el legado que se transmite como parte de la cultura.“Donde podremos resguardar la integridad y el futuro de nuestra tradición, de nuestra institución, de nuestras enseñanzas, de nuestro tesoro, una herencia de la civilización tibetana del Dalai Lama”. entonces, esto es un día muy especial, muy importante”.En el mensaje que brindó el Lama Tony Karam a integrantes de la comunidad budista tibetana, compartió algunos recuerdos del inicio de la Casa Tíbet en la ciudad, al recordar que empezaron enseñanzas primarias de la meditación, de la tradición budista y que dio paso a cursos, seminarios o talleres para abordar más del tema.“Empezar a compartir la instrucción primaria de la meditación, algunas enseñanzas primarias de la tradición budista tibetana. Empezamos a organizar seminarios, cursos básicos y así empezamos poco a poquito a crecer y a afianzarnos aquí en Guadalajara tras 29 años, una vida entera, para llegar a este momento”.Manuel Vásquez, coordinador de la sede en Guadalajara de la Casa Tíbet México, destacó que la inauguración de la nueva sede será una oportunidad de establecer de manera más firme el legado del budismo tibetano en la sociedad de Guadalajara.“Es la oportunidad de que se establezca un poco más firme el legado, el mensaje de no violencia, de buen corazón que tiene Casa Tíbet y es un proyecto que teníamos en mente desde hace casi 20 años contar con un inmueble que nos permitiera tener una viabilidad como dejar una maceta que permita el crecimiento de este mensaje”.Vásquez comentó que, a casi 20 años de acudir a Casa Tíbet Guadalajara, ha cambiado la percepción de la población sobre lo que es el budismo y dejó de ser considerado un concepto “mágico” para dar paso a una apertura más amplia sobre esta filosofía.“La sociedad tiene más información de qué es el budismo, creo que, hace tiempo la aproximación hacia las enseñanzas del Buda eran muy mágicas, fantasiosas, esotéricas, ideas muy diferentes de lo que es. Ahora hay mucha más apertura, mucha más información”.Como parte de la inauguración, en la Casa Tíbet Guadalajara se realizaron actividades como una plegaria de ascensión, seguida de una sesión de meditación para los asistentes para dar paso a un convivio entre los asistentes.MM
