Hace cuatro años, Olga Contreras huyó de Jalisco rumbo a Durango. La razón: intentaron robarle a su hija mayor cuando ésta tenía ocho años, en la colonia Las Liebres, en Tlaquepaque.En ese Estado vivía el resto de su familia, por lo que decidió pedir asilo.Y aunque tenía sus reservas, ayer regresó a la Entidad para rogarle a la Virgen de Zapopan que cure a su segunda hija, quien tiene hipotiroidismo. La asistencia divina, afirmó, la había ayudado con el menor de ellos, quien padecía asma cuando era un bebé.Ella también pedirá que la seguridad regrese a Jalisco, pero no es la única. Silvia Ruíz es otra romera que rezará a “La Generala” para el mismo fin. Y en compañía de su esposo y sus dos hijos, acudió a la Catedral de Guadalajara para rogarle que proteja a toda su familia ante la inseguridad que, afirma, se percibe en todo el Estado.“Hoy la situación está muy difícil. Lo más grave es que hay mucha gente a la que asesinan. A esas personas que hacen tanto daño, ojalá que la Virgen les ablande el corazón y dejen de lastimar a tantas familias, a quienes dejan sin sus hijos y sus esposos”, expresó.Martha López, otra feligresa que acudió al Centro tapatío para velar por “La Pacificadora”, pedirá que “haya mucha paz en los corazones de la humanidad, porque si no hay amor en los corazones de las personas, no hay nada”.
