El asesinato del exgobernador Aristóteles Sandoval Díaz figura en un listado de sucesos similares a los que la justicia no ha llegado.Durante la actual administración estatal han ocurrido otros homicidios de alto impacto contra funcionarios, políticos y empresarios con un denominador común: permanecen impunes, pues no hay sentencias.Un ejemplo reciente es el del empresario Luis Felipe Tomé. Su cuerpo fue encontrado en Nayarit, informó el fiscal de Jalisco, Gerardo Octavio Solís, luego de dos días de haberse reportado la privación ilegal de su libertad en Puerto Vallarta. Por ese caso no hay siquiera detenidos.En otro hecho, el 26 de julio de 2019, el fiscal regional del Estado, Gonzalo Huitrón, fue emboscado y asesinado en Poncitlán, en la carretera Santa Rosa-La Barca. A un año y medio del hecho tampoco se han reportado detenidos.En el actual sexenio también han ejecutado a 48 elementos de seguridad: 29 en el año pasado y 19 en lo que va de 2020, de acuerdo con registros de la organización Causa en Común. Entre ellos, Oswaldo García Vallejo, director de Seguridad Pública y Tránsito de Jalostotitlán, abatido el pasado 31 de mayo.Dos semanas después, el comisario interino sufrió un ataque a tiros del que salió ileso.Por esos hechos, la Fiscalía no ha reportado detenidos o procesamientos, incluido el de la emboscada y asesinato del comisario de Tepatitlán, Arturo Gómez, y su escolta. Delincuentes los mataron el 3 de agosto de 2019.